Declaración de principios de la Trini
Por Martino
Yo, Trinidad Balbuena, en pleno uso de mis facultades mentales, declaro ante la opinión pública y la privada lo siguiente en evitación de rumores malsanos:
1)Cuando me ponía en las esquinas a las tantas de la noche, ligera de ropa y moviendo el bolso, no es porque fuera prostituta, ni mucho menos, es que me estaban haciendo una cámara oculta para un tratado de sicología.
2)Que cuando parabais el coche, pendejos, servidora se subía y montábamos una especie de laboratorio de idiomas, ya saben, francés, griego, etc, no era porque yo fuera prostituta, sino que estábamos haciendo un estudio sociológico de las manías que tienen los hombres cuando no están con su señora.
3)También declaro que cuando, después de haceros el trabajo sucio, os cobraba cien euros o ciento cincuenta, según tarifa vigente y estado del euribor, no es que yo fuera prostituta, se trataba de llevar a cabo un estudio de sicología profunda, vamos que más profunda imposible.
4)Yo, Trinidad Balbuena, “La Comilona”, declaro también que cuando acudía a los cumpleaños de futbolistas, desde RONALDO a tercera regional, y salíamos a las siete de la mañana con los tangas en la boca, no era porque fuera prostituta, sino en pro de la ciencia y el rendimiento deportivo.
5)Finalmente, y como conclusión empírica y sin embargo gratificante, declaro que, a partir de ahora, que les den a los sicólogos. Sociólogos y cámaras ocultas, que visto lo visto y lo pésimamente que pagan, a partir de ahora, y en previsión de mi futuro, me hago puta que se gana más dinero y más calentito. He dicho.
6)Quiero aclarar para los espíritus puritanos, que luego resulta que son quienes más requieren mis servicios, que el siguiente manifiesto no es un alegato para incitar a nadie a la prostitución, ni mucho menos, que soy consciente de que hay otras salidas mejores, aunque no más decentes, por ejemplo la política, en la que confluyen también los orgasmos post pacto, los multiorgasmos al romper el pacto y dejar al otro con el culo al aire, y lo más importante, la asepsia, tengas el compañero de cama que tengas en política, no hay riesgo de que pilles un contagio ideológico.
7)Como final, decir que en próximos capítulos, nombraré con pelos y señales, a todos los primeros espadas y subalternos de la actividad política, que han requerido mis servicios, así como sus perversiones más ocultas, como la de aquel concejal de urbanismo, hace ya unas cuantas “ FITURES”, que me parceló el trasero y decía que iba a prevaricar cambiando el uso y disfrute de mi plan parcial, que en lugar de rústico, por ser una de pueblo, lo iba a declarar urbanizable, hasta que le arrimé con el bolso en la jeta porque era una forma eufemística de llamarme culona, además que el muy cretino no tenía ningún miembro...edificable, es más que por muchos “proyectos” que hiciéramos, allí no se “ levantaba” nada, debía ser cosa del PIOT ese del PRATS.