Orlando Suárez deja oficialmente este miércoles la Secretaría General de la Unión General de Trabajadores (UGT) de Lanzarote, un cargo que ha ejercido en tres ocasiones desde la década de los 70 y que en esta última etapa ha ocupado durante doce años. El balance de su trabajo y de la actividad sindical de UGT en Lanzarote es el de un hombre comprometido y con ganas de seguir
- Su dimisión como secretario general de UGT se hace efectiva este miércoles ¿Qué se encuentra al echar la vista atrás tras 12 años al frente del sindicato en Lanzarote? Y, sobre todo, ¿por qué su dimisión?
- Este ha sido el tercer y último periodo, ya por la edad que tengo supongo que será el último porque a la tercera va la vencida. Estuve, y en ese sentido es una satisfacción haber tenido esta posibilidad, como segundo secretario general de UGT en Lanzarote en la época de la transición, sobre los años 70 y esto fue una experiencia de la que me siento muy afortunado. A principios de los 80 volví a ejercer este cargo, pero en estas dos ocasiones fue en periodos más cortos. ¿Por qué creo que es conveniente el cambio y así lo planteé en el órgano de dirección insular? Porque creo que después de 12 años es más que razonable dar paso a gente nueva, con nuevas energías y con nuevas ilusiones, que posibiliten el modernizar o el adaptar el sindicato a las necesidades de hoy en día. Yo siempre he tenido responsabilidades públicas en otros ámbitos y he creído siempre en la limitación de mandato. Creo que uno no debe eternizarse en las administraciones públicas y tampoco en la actividad sindical, y en ese sentido, 12 años es más de la cuenta. Es más, hubiera deseado acortarlo más.
- ¿Qué han supuesto el trabajo en UGT en su vida profesional y personal?
- Fue una experiencia enriquecedora tanto en aquella primera etapa, en la que además tenía el aliciente de luchar no sólo por cuestiones específicamente sindicales, sino que junto con otras organizaciones sindicales, políticas y sociales lo que estábamos intentando es que se produjera adecuadamente la Transición española y consolidar la democracia y el sistema de libertades. Además, en las relaciones con las personas, cuando uno tiene que intentar conciliar diferentes puntos de vista, cuando uno tiene que intentar resolver los problemas que afectan a la gente, cuando tú ves que la defensa de los intereses de los trabajadores muchas veces coincide en un porcentaje muy elevado con lo que es el interés general de la propia sociedad, eso te enriquece, te permite madurar, te permite tener una visión muy amplia del conjunto de la sociedad en la que estamos. Creo que eso es positivo, yo desde luego no tengo palabras para agradecer la situación en la que me han puesto los compañeros cada vez que me han elegido como secretario general de UGT. Pero eso no quita que sea conveniente renovar los equipos.
- ¿Cómo se ha vivido internamente esta renovación?
- Entre el órgano de dirección insular del sindicato y las federaciones constituidas aquí en Lanzarote, todos estuvimos de acuerdo con que este proceso que culminaremos el día 29. Tenía que ser un proceso consensuado, negociado entre todos los que estamos y los que han tenido responsabilidades en UGT en Lanzarote. Creo que eso es lo que se va a ver el día 29.
- ¿Ya despunta algún candidato?
- Hay distintas posibilidades y se han dado pasos hasta llegar a ese acuerdo que estará cerrado antes de la reunión del miércoles. Hay dos o tres compañeros que pueden asumir la responsabilidad, todos más jóvenes que el que se va. En ese sentido, la renovación del secretario general va a ser una renovación de gente joven. También hay muchos compañeros de la Comisión Ejecutiva Insular que renuevan el compromiso que tienen para con la organización, o sea, que no sólo hay una renovación por los aspectos de rejuvenecimiento de lo que es el máximo responsable aquí en la Isla, sino también en seguir planteando el compromiso que la gente adquirió en el último Congreso Insular, que fue el décimo Congreso Insular en Lanzarote.
- ¿Algún nombre en concreto?
- Los que deben actuar sin condicionamientos son los compañeros del Comité, pero hay por lo menos tres compañeros que pueden convertirse en el nuevo compañero que rija los destinos de UGT aquí en Lanzarote en el periodo de más de dos años, que resta hasta el próximo congreso en la Isla. Hay tres, uno es de la Federación de Enseñanza, otro de la Federación de Hostelería, y otro de la Federación de Industria. Los tres cuentan con el apoyo de mucha gente del sindicato por el perfil que reúnen, pero hay que dejar que se cumplan los pasos que estipula el procedimiento interno.
- En principio se había hablado de esperar al Congreso para acometer esta renovación, ¿por qué ahora tanta prisa?
-Podíamos esperar al 2009 par hacer el Congreso Ordinario, pero en la última conformación de la Comisión Ejecutiva que salió del décimo congreso, ya se produjeron incorporaciones de compañeros afiliados jóvenes que tenían experiencia en trabajos sindicales y en comités de empresa. La idea que teníamos ya algunos en ese momento era que con esa incorporación y después de contrastar cómo se desenvolvían los compañeros en actividades concretas de negociación colectiva, de resolución de conflictos, de representación de UGT en otros ámbitos, ver si podíamos adelantar el congreso. Esto se planteó teniendo en cuenta que no es bueno permanecer tanto tiempo en responsabilidades orgánicas y sobre todo que ya se producía una renovación en el décimo congreso que va a culminar antes del decimoprimero.
- Y a partir de ahora ¿cuál va a ser su relación con UGT?
- Yo soy docente y tengo responsabilidades en el Consejo Escolar de Canarias. Es otro campo diferente al de la responsabilidad sindical. El próximo curso escolar es un año relativamente complicado porque en este órgano educativo hay una serie de proyectos que tenemos que terminar y que van a requerir que les dedique bastante esfuerzo. Voy a estar a disposición del próximo secretario general que salga elegido sin que suponga ninguna losa ni ninguna sombra. Yo voy a estar a disposición de las federaciones, del próximo secretario general que salga elegido y de la Comisión Ejecutiva sin que en ningún caso suponga ninguna losa ni ninguna sombra que condicione, porque me parece que la gente debe tener autonomía para desarrollar los proyectos en los que ha decidido incorporarse. Lo que sí voy a hacer es seguir, mientras se van asumiendo desde la Comisión Ejecutiva algunas tareas que estoy desarrollando con comités de empresas concretos, con delegados concretos, con negociaciones concretos, hasta que de forma gradual se vayan haciendo con las riendas de este tipo de negociación los responsables que al final resulten en la Comisión Ejecutiva Insular de UGT. En ese sentido, seguiré vinculado a UGT en cuanto la dirección del sindicato me requiera y desde luego seguiré afiliado a este sindicato y supongo que no perteneceré a otro a lo largo de lo que me resta de vida laboral y de vida porque cuando me jubile también tendré posibilidad de estar en estructuras que tiene el sindicato también para la unión de jubilados y pensionistas.
