sábado. 20.04.2024

Virgilio García es el padre biológico del niño que estuvo en acogida temporal en Lanzarote hasta que el pasado 17 de marzo el Gobierno de Canarias decidió quitárselo a sus padres adoptivos, Ulises Montesdeoca y Gloria Molina. Desde entonces, se ha iniciado una campaña que ha tenido eco incluso en el ámbito nacional para determinar lo irracional que supone a veces la burocracia. Aunque es cierto que tanto Ulises como Gloria sabían que la adoptación del menor era temporal, como recogen las condiciones que se establecen cuando se entrega a los niños, también saben que en estos momentos no se daban las circunstancias para que ese niño volviera a sus padres biológicos o lo que es peor, para que esté en un centro internado. Tal es la injusticia que el propio Virgilio se ha sumado a la causa para defender el bienestar de su hijo, que entiende que debe estar con Ulises y con Gloria, los padres adoptivos que le han dado una vida que evidentemente él no le puede dar. De ahí que haya iniciado una huelga de hambre enfrente de la sede del Cabildo de Lanzarote que no tiene intención de parar hasta que les den una solución satisfactoria, que pasa para él por la devolución el niño a aquellas personas que le van a cuidar como se merece. 

Como ya se ha contado en estas semanas, los técnicos de la Dirección General de Protección a la Infancia y Familia del Gobierno de Canarias aprovecharon que tanto los padres de acogida, sus padres biológicos y el niño tenían una cita en un Juzgado de la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria para someterse a una valoración psicológica para llevarse al menor. Fue algo insólito y terrible por lo inesperado, de ahí que se iniciara esta monumental reacción tanto de los protagonistas como de una sociedad que está de su parte. 

Este diario estuvo unas horas con Virgilio García. Visiblemente cansado, denunció que se está realizando una trama vinculada con dinero que ha salpicado a su hijo. “Esto me huele a que hay una trama, se está manejando dinero debajo de la mesa. Quiero que lo oiga todo el mundo y que me digan lo que me tengan que decir, pero aquí se está manejando dinero y no es poco”, comentó el padre este viernes a este diario visiblemente enfadado. 

García actualmente está realizando una huelga de hambre hasta “que alguien me explique dónde está el niño”. El hijo de Virgilio se encontraba desde hace 3 años y medio en una familia de acogida temporal con la cual la familia biológica mantenía un contacto cercano. Sin embargo, desde ese 17 de marzo le cambió la vida al menor y ambas familias ahora mismo no saben nada sobre el niño. Virgilio, visiblemente cansado y débil, señala que “nos citaron la semana pasada para realizar un test psicosocial para ver si eran aptos o no aptos los padres de acogida y nos echaron de buenas maneras, a los padres de acogida los dejaron encerrados en una habitación con llave y se llevaron al niño como si fuera un terrorista entre los cinco policías y el que manda, yo no vi nada”.

Juguetes del niño y cartel reivindicando la protección de los derechos del niño.

El padre biológico señala que el pasar de familia en familia puede resultar perjudicial para la salud psicológica de su hijo, quien tiene sufre de ataques de ansiedad. "Tú como padre quieres el bien para tu hijo, tienes que velar por la mentalidad de tu hijo y ellos lo están dañando psicológicamente porque tienes al niño de un lado a otro como si fuera una peonza" declaró visiblemente emocionado Virgilio García. 

El progenitor destaca que hasta 4 jueces de Lanzarote le han dado la razón a la hora de solicitar que no se de en adopción de forma permanente al niño, pero que en Las Palmas de Gran Canaria les hicieron una “encerrona”. Ante esta situación Virgilio García decidió comenzar una huelga de hambre hasta que le den las explicaciones de la situación y el motivo de por qué le han quitado el niño a esa familia. “¿Por qué lo separan de los padres de acogida teniendo todos los condicionantes que piden para la protección de ley del menor? Se han saltado todo a la torera. Ellos no son quienes deciden con que familia se queda el niño, tiene que ser los padres biológicos”. “Estaré aquí en huelga de hambre hasta que me digan lo que tengo que hacer, que me digan donde está mi hijo, solamente eso y luego actuar en consecuencia” señaló el progenitor.

Carteles colocados en la zona donde Virgilio García esta realizando su huelga de hambre.

Acerca de si los diferentes representantes políticos se han preocupado por conocer su situación, asegura que únicamente el portavoz adjunto de Coalición Canaria (CC) y ex presidente del Cabildo Pedro San Ginés se ha acercado hasta el espacio donde se encuentra para hablar con él. “El otro día a unos escasos 10 metros, aquí en el Cabildo, hicieron un acto para izar una bandera por los derechos trans. No tengo ningún problema con eso, ni me va ni me viene, pero podrían haberse acercado a hablar conmigo”. "El único político que se ha preocupado por nuestro caso ha sido Pedro San Ginés", afirmó Virgilio García. 

Un padre biológico de Lanzarote que agoniza en su desesperación
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