Los vecinos de Haría reclaman al Ayuntamiento que limpie el 'Charco de Pepa'
"Érase una vez unos niños que querían bañarse en el Charco de Pepa, en Órzola, como lo hicieran antaño sus padres y abuelos, pero era
insoportable la pestilencia, los mosquitos y el fango en el
'Charco Pepa', en Órzola". Así comienza el relato de una nueva denuncia emitida por ciudadanos del norte de Lanzarote.
Los vecinos del municipio lanzaroteño de Haría están reclamando al Ayuntamiento norteño que limpie el 'Charco de Pepa'. Según aseguran en un escrito, rubricado por una de estas vecinas, Laura González, dicho problema se solucionaría retirando dichas sebas. Éstas, al estancarse en el charco, se van pudriendo y son las que generan el “mosquerío”, la peste a putrefacción y que la arena depositada se convierta en fango.
Los vecinos aseguran que el Ayuntamiento tiene constancia de dicho problema, pero no atiende las solicitudes de los vecinos. "El alcalde ha alegado que la limpieza de dicho charco es competencia de Costas, pero los vecinos nos hemos informado y nos han contestado que la competencia de limpieza es del Ayuntamiento (Ley de Costas.
Artículo 115. Capítulo 3. Competencias municipales)". A juicio de los vecinos afectados, "lo único que nos requiere Costas es que avisemos del día que va a ser retiradas las sebas".
Los denunciantes creen que dicha limpieza no va a suponer gasto alguno para la Corporación y argumentan que el Ayuntamiento cuenta con pala mecánica. De hecho, afirman que ésta lleva estacionada en el pueblo al menos una semana. "Solo queremos que se utilice la pala mecánica por parte del personal del Ayuntamiento en beneficio de los vecinos. Tampoco tardarían tanto y no estamos pidiendo tanto", indican.
Asimismo, destacan la labor de un matrimonio, que de forma voluntaria limpia la zona. Sin embargo, este trabajo voluntario "no es suficiente ya que la cantidad acumulada es excesiva".
Añaden en su alegato que "necesitamos que limpien el charco ya que los niños se quieren bañar, a ser posible antes del 30 de
agosto". Hacen referencia a esta fecha porque cada año esta playa se limpiaba por las fiestas de San Juan y así los vecinos disfrutaban del Charco durante todo el verano. Sin embargo, la última vez que se limpió este paraje fue el 30 de agosto de 2009.
Los vecinos lamentan tener que trasladarse hasta otras playas "más peligrosas" de Órzola, como Caletón Blanco, cuya acumulación de basuras y chatarras también denuncian por falta de limpieza.
Además, niegan que en el caso del Charco Pepa pueda tratarse de una especie de pozo negro. "Aquí solo viven dos o tres familias durante todo el año y la última vez que se limpió el agua quedó cristalina. El problema son las sebas, que se pudren, provocan un desagradable olor y forman espuma en el agua", sentencian.