Los vecinos de Altavista denuncian la situación de “ruina” de la Sociedad y las deudas heredadas

Fotos: Anabel Navarro

La vecina de Altavista Rosario González denunció a este medio las condiciones de “ruina” de la Sociedad de Altavista “Padre Claret”, del cual exige su arreglo, y las deudas heredadas.

Cabe recordar que hace unos meses se produjo el cambio de presidencia en esta sociedad, pasando de manos de Blas Cedrés a manos de Juan Mena.

Según expuso, las condiciones las acredita un certificado técnico del Ayuntamiento de Arrecife, en el cual se expone que en dicho local no se puede entrar y que “el techo de la oficina tienen que ser apuntalado” ya que “se está cayendo”.

Manifestó además que cuando entró la nueva Corporación se pidió explicaciones al concejal de Festejos, Miguel Ángel Ferrer, sobre las intenciones del Consistorio hacia el teatro y el local y que éste les informó que “se haría cargo de arreglar el local si el Tea seguía”.

Por su parte, la tesorera de la Asociación, Carmen Suárez, explicó que “tenemos unos papeles que firmó la antigua alcaldesa con el antiguo presidente de la sociedad, como que se dejaba la planta de arriba al TEA y ellos hacían las reformas; esa reforma tiene que estar hecha antes de cumplirse el contrato con el TEA en mayo”.

Suárez, que dice que no esperarán hasta esta fecha para que se acometan las reformas, denuncia que desde el TEA se llevan a cabo actividades semanales y que ellos, en cambio no hacen uso del local por miedo al mal estado del techo. Por su parte, González manifiesta que la anterior alcaldesa, María Isabel Déniz, se comprometió a dar 21.000 euros haciéndose cargo de arreglar los desperfectos del local si se dejaba el Tea pero, aunque “no estamos en contra de tener un teatro en el barrio de Altavista, los socios de la Sociedad Padre Claret de Altavista estamos cansados de que algunos señores se quieran quedar con lo que no les pertenece”.

Denuncian que este grupo teatral no haga frente a los pagos de “alquiler, agua, contribuciones y demás gastos que se tienen que pagar de este local” cuando la deuda del recinto asciende a más de 40.000 euros.

En este sentido, González anuncia que de no llegar a un acuerdo, se preguntará a los socios en la próxima asamblea sobre el futuro del TEA y añade que “es tal el enfado que tienen que me temo que no les auguro mucho tiempo al teatro abierto”.

Según expone “los señores del Tea cobran entradas que se quedaran para ellos, cobran subvenciones que se quedaran también y a los vecinos los que son socios de este local que se busquen la vida”. Los socios anuncian además que irán a los tribunales para que se abra una investigación en relación a las deudas y exponen que como en mayo se cumple el contrato entre Arrecife y el TEA podrían, de no encontrarse solución, alquilar la planta al grupo teatral, los cuales “pagarían un alquiler”.