Varios comerciantes han confirmado en esta jornada la realización de los eventos que están siendo investigados

Termina la novena sesión del caso Montecarlo con la renuncia al testimonio de numerosos citados

Alexander Perez Fontes, dueño de un establecimiento, durante su testimonio en la novena jornada del caso Montecarlo.

La novena sesión del juicio del conocido caso Montecarlo que está siendo desarrollado por la Audiencia Provincial de Las Palmas en Arrecife bajo la presidencia del magistrado Emilio Moya ha finalizado en unos escasos quince minutos después de que la Defensa de uno de los acusados, el ex consejero del Partido Socialista (PSOE) en el Cabildo de Lanzarote y trabajador del Ayuntamiento capitalino Miguel Ángel Leal, decidiera renunciar al testimonio de varios testigos que deberían haber prestado declaración en esta jornada, para evitar sobre todo que se repitan testimonios que han quedado claros y no prolongar el ya de por sí dilatado devenir de este macroproceso.

Únicamente tres de los nueves testigos que estaban previstos finalmente prestaron su testimonio, por lo que el resto de las personas que fueron convocadas tuvieron que abandonar el Juzgado escasos minutos después de haber acudido, lo que, con el lógico enfado de alguno de los citados, ya se había producido el día anterior. Hasta cierto punto entra dentro de la lógica de un procedimiento de estas características, cuando todos los políticos que han pasado han argumentado lo mismo sobre la inexistencia de informes técnicos negativos que justificaran su negativa a apoyar los proyectos o la ratificación de personas y empresas implicadas en la organización de eventos que han ratificado que todos se celebraron. 

Los testimonios arrancaron con la declaración de Alexander Pérez, en ella confirmaba a la Defensa que es el dueño de un bar ubicado en las cercanías de la plaza de San Ginés desde “el año 2009 aproximadamente”. El letrado preguntó al testigo que, si debido a la ubicación de su establecimiento recordaba la realización de los diferentes eventos que estaban ubicados en la zona, destacando las campanadas del año 2011, y las diferentes instalaciones que estas necesitaban. El dueño del establecimiento confirmó la realización de la celebración de fin de año, provocando el traslado del mercadillo a la avenida Bargas, y los diferentes medios que se emplearon.

El director general de la agencia de viajes La Molina, Juan Carlos Ferrer, fue el siguiente testigo en declarar. La Defensa en este caso preguntó a Ferrer si recordaba la feria de cruceristas y las diferentes infraestructuras que se tuvieron que realizar. El director general afirmó que se realizó el evento y que se llevaron a cabo varias instalaciones con motivo de este. El letrado solicitó a Ferrer que le confirmara si los medios de comunicación se habían hecho de la feria, lo cual ratificó sin dudar.

La última persona en testificar esta jornada fue Rosario González una comerciante y quien fuera presidenta de la Comisión de Pequeños Comerciantes de Altavista. La comerciante aseguró, ante las preguntas de la Defensa, no recordar si la feria fue previamente a la creación de la comisión ni “si fue en 2009 concretamente porque hubo varias” aunque si confirmó su elaboración. Ante la pregunta de si recordaba la dotación realizada en este evento González confirmó que se tuvieron que realizar varias instalaciones.

De esta manera, sin la repercusión mediática que ha tenido el arranque en el que primó el espacio ocupado por las acusaciones particulares y por el propio Ministerio Público, finaliza la tercera semana del caso Montecarlo. El próximo lunes continuarán los diferentes testimonios de los testigos solicitados. Entre las personas llamadas a declarar destaca Leopoldo Díaz, actual viceconsejero de Planificación Territorial y Transición Ecológica y quien fuera secretario del Ayuntamiento de Arrecife durante uno de los mandatos analizados.