Román Rodríguez dice que la dirección y la práctica política del PSOE no es la misma en Gran Canaria que en Lanzarote
Toda la oposición está de acuerdo en una cosa. Debe ser el partido que gobierna quién tome la iniciativa para buscar nuevas mayorías. Así lo cree el Partido Nacionalista de Lanzarote (PNL), y también el presidente de la formación regional en la que se integra, Nueva Canarias. “Y si no hay una reacción de las fuerzas políticas en el gobierno, supongo que reaccionarán los partidos en la oposición”, dijo Román Rodríguez este miércoles en el programa “El Despertador”, de la 95.8.
Rodríguez es claro a la hora de analizar la eterna inestabilidad política de Lanzarote. “Es una isla donde la inestabilidad institucional ha sido frecuente, pero también hay que decir que en Lanzarote se expresa políticamente lo que los ciudadanos han querido”, señaló. Para el presidente del PNL la solución pasa por un cambio en el voto de los ciudadanos para que en el futuro “se conformen mayorías sólidas”.
“La dirección del PSOE en Gran Canaria no es igual que en Lanzarote”
Unidos como están, al menos sobre el papel, Nueva Canarias y Partido Nacionalista de Lanzarote, hay quién se pregunta si no deberían estas dos formaciones negociar acuerdos políticos con otros partidos en el ámbito regional y no es los atomizados ámbitos insulares. Pocos entienden que NC cogobierne con el PSOE en Gran Canaria, mientras que en Lanzarote socialistas y PNL son poco menos que enemigos encarnizados. El PNL ha insistido que no pactará bajo ningún concepto con el PSOE de Lanzarote mientras Carlos Espino sea su secretario insular.
La causa de que en Gran Canaria puedan pactar socialistas y nacionalistas progresistas y en Lanzarote no la achacó Román Rodríguez al Partido Socialista. “La práctica política y la dirección del Partido Socialista en Gran Canaria no tiene nada que ver con la práctica política en Lanzarote”, dijo Rodríguez. “Lo que es posible en un territorio puede no serlo en el de al lado. Deberíamos invertir la tendencia a la homogeneización, pero es lago que tiene que ir sobre bases sólidas”, añadió.
El crecimiento de NC y PNL
Nueva Canarias, en Gran Canaria, y el PNL, en Lanzarote, son dos mitades de un mismo movimiento político que crece en las islas orientales. “Ostentamos seis alcaldías en Gran Canaria y cogobernamos con el Partido Socialista en el Cabildo de Gran Canaria”, recordó el también vicepresidente de la Corporación insular de la Gran Canaria. Rodríguez aseguró haber accedido en los últimos seis meses a tres encuestas sobre intención de voto que sitúan a la formación que preside “en una mejoría sensible y sustancial”.
Román Rodríguez cree que su partido ya casi ha logrado uno de los objetivos que tenía en Gran Canaria - “concentrar casi todo el voto nacionalista de la isla”. “Hoy se sabe que los nacionalistas de Gran Canaria tienen una opción clara, que es Nueva Canarias, que es un partido que se consolida y avanza”.
Unidad nacionalista
Rodríguez reiteró que no se puede llegar a la unidad nacionalista - un asunto manido, pero siempre en boca de Coalición Canaria - a cualquier precio. “Nosotros que nos fuimos de Coalición por discrepancias claras, por incumplimiento manifiesto, por traiciones contrastadas, y hemos mantenido diferencias manifiestas en asuntos como la sanidad, la educación, la política territorial, no nos podemos unir por aumentar el poder y no lo vamos a hacer”, apuntó tajante el presidente de NC.
A pesar del llamamiento a la unidad desde las filas de Coalición, que ha vuelto a contrastar en las últimas elecciones del pasado mes de junio un nuevo retroceso en Gran Canaria, Román Rodríguez considera que nada ha cambiado en Coalición Canaria. “Ni ha habido autocrítica, ni hay rectificación política, por lo que no tiene sentido la unidad. A nosotros no nos van a encontrar en un proceso de sólo recuperar el poder. Sí nos van a encontrar para hablar del territorio, de la reforma electoral, del desempleo, de la economía, de la defensa del interés general”.
Dos futuros para el nacionalismo
Nueva Canarias, empeñada desde su nacimiento en vertebrar un nacionalismo alternativo al de Coalición Canaria, no ha renunciado, como pudiera parecer, a las islas occidentales. “No hemos tocado techo, y es probable que el panorama político de los próximos años” se vertebre “en torno a los dos grandes partidos estatales (PP y PSOE), y dos grandes formaciones nacionalistas, una representada por ATI, y la otra por el nacionalismo progresista que se está formando alrededor de Nueva Canarias”, apuntó Rodríguez.