Ramón Pérez (CCOO): “Lo que se esconde es una parte de la estrategia establecida por la empresa; hacer presión para que se desconvoque la huelga”
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El responsable de Acción Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) y asesor de los trabajadores en huelga de la Residencia de Mayores de San Roque, Ramón Pérez, dijo este lunes al programa El Despertador de la 95.8 y a Crónicas posteriormente, que “en ningún momento se han producido las alegaciones que la empresa pone en la demanda; detrás de ésto lo que se esconde es una parte de la estrategia establecida por la empresa en su momento de intentar, un poco, hacer presión sobre los trabajadores y el sindicato para que se desconvoque la huelga y así seguir haciendo ellos lo que están haciendo, no cumpliendo con las obligaciones con los trabajadores”.
Las declaraciones las hizo con motivo del juicio, que quedó visto para sentencia según Pérez Farray, contra Comisiones Obreras, tras la demanda interpuesta por Aeromédica Canaria por la huelga indefinida declarada desde el pasado 27 de mayo en la Residencia de mayores de San Roque.
En una nota del sindicato, remitida este viernes a la redacción de este diario, la empresa (vinculada al político Román Rodríguez) considera que el paro es “abusivo e ilegal”. Aeromédica solicitaría entonces en los juzgados una indemnización de 180.000 euros al sindicato, alegando daños de imagen de la empresa y posibilidad de pérdida de contrato con el Cabildo.
“No hay ningún tipo de justificación por parte de la empresa para solicitar este tipo de indemnización porque nosotros entendemos que la huelga se ha establecido y se ha llevado a cabo con toda la legalidad; por otro lado, se han cumplido también a rajatabla los servicios mínimos a pesar de que entendemos que son excesivos”, determinó Pérez en este sentido.
Según Pérez Farray, se pretendía desde la empresa, entre otras, que los trabajadores firmaran contratos nuevos, establecerles un convenio cuando éstos se rigen por un convenio de ámbito estatal, hacer una distribución de la jornada laboral “totalmente lesiva para los intereses de los trabajadores”, ya que, según explicó, se les obligaba a recuperar los festivos trabajados durante el año si querían disfrutarlos.
Tampoco, dijo, se les pagaba el plus de nocturnidad y no se cumplían las condiciones de la residencia establecidas en el contrato que tiene con el Cabildo. "A partir de ese momento no ha cesado la actitud de la empresa en ir a por los trabajadores; ha sido una persecución, un acoso durante todo este tiempo", expresó Farray.
El sindicalista -quien acudió al juicio celebrado en el Juzgado de lo Social Número Uno de Arrecife junto a la abogada de CCOO; la secretaria general del sindicato, Victoria Sande; el delegado de personal del centro, Víctor Toribio, y los miembros del Comité de Huelga Esther Cabrera y María Dolores Pérez- no estuvo presente en la vista al no haber sido llamado a declarar en calidad de testigo, no obstante, supo por la letrada que se intentó “desmontar a nivel jurídico las alegaciones y las acusaciones que la empresa hace en la demanda para intentar confundir a la señora magistrado y, desde luego, al resto de los trabajadores”.
Sindicatos y trabajadores determinarán el futuro de la huelga y los últimos acontecimientos en la asamblea que se celebrará previsiblemente el próximo miércoles.
Discriminación salarial
El conflicto de la residencia viene de lejos. Se inició en enero de 2005, cuando el Cabildo decidió cambiar la concesión de gestión de la residencia, que quedó en manos de Aeromédica Canarias. Desde un principio, la nueva concesionaria no quiso aplicar el convenio laboral alcanzado por los trabajadores con la anterior empresa, aunque al final tuvo que ceder a las presiones, no sin antes haber intervenido el Cabildo. Sin embargo, aún a día de hoy, Aeromédica no paga todos los pluses salariales que se habían acordado antes de 2005. “La empresa ha empezado a reducir todos los pluses salariales, vulnerando los derechos de los trabajadores”, explicó Pérez Farray. L a situación es aún más grave para todos los nuevos trabajadores que entran a trabajar en el centro, a los que no se les pagan los mismos pluses que al resto de la plantilla, con lo que se produce una discriminación salarial. “A pesar de hacer el mismo trabajo, no perciben el mismo salario”.
Ante un conflicto laboral que ya supera los tres años, Comisiones Obreras ya solicitó al inicio del paro al Cabildo que asuma la gestión directa de la residencia “para no estar con este tipo de problemas cada vez que se cambie de empresa” concesionaria.
En la actualidad, 22 trabajadores atienden en San Roque a 28 residentes permanentes y 15 usuarios del Centro de Día.