El PSOE pide la interpelación de Oswaldo Betancort por el plan que pone 3.100 hectáreas de Lanzarote al servicio de la especulación eólica y fotovoltaica
El Grupo Socialista del Cabildo de Lanzarote pedirá la interpelación de Oswaldo Betancort después de que el Comité Insular del Partido Socialista (PSOE) de Lanzarote ha aprobado una resolución “en defensa del paisaje frente a la implantación indiscriminada de energía fotovoltaica”, y exige explicaciones públicas e inmediatas tanto al Gobierno de Canarias como al Cabildo de Lanzarote por lo que califica de “patinazo” con la denominada Zona de Aceleración de Renovables (ZAR).
El PSOE subraya en nota de prensa que la transición energética es necesaria, pero denuncia que se está intentando imponer “a espaldas de la isla, sin consenso y poniendo en riesgo suelo rústico y paisaje protegido”.
La propuesta de Zona de Aceleración de Renovables (ZAR) reserva 3.163 hectáreas en Lanzarote y La Graciosa —más que todo Arrecife— para parques eólicos y plantas fotovoltaicas. Tras la protesta social, el Cabildo habla de “errores”, mientras el Gobierno de Canarias dice que está todo correcto y consensuado.
“Alguien miente. La ciudadanía merece saber la verdad. No es serio que dos administraciones firmen un protocolo, anuncien la reserva de miles de hectáreas de suelo rústico para macroplantas fotovoltaicas y parques eólicos, y cuando la isla responde empiecen las excusas, las rectificaciones y el cruce de culpas”, afirma la secretaria insular del PSOE de Lanzarote y diputada en el Congreso, María Dolores Corujo.
La resolución aprobada por el Comité Insular alerta de que las zonas señaladas por la ZAR se concentran en bolsas de suelo rústico en enclaves como Las Breñas, La Degollada y Uga, el eje entre Tinajo y La Santa, y el entorno de Caleta del Caballo, y advierte de la “alarma social” que ha generado una propuesta que abre la puerta a una ocupación intensiva del territorio y a una alteración irreversible del paisaje insular.
“Lanzarote siempre ha defendido la sostenibilidad de manera seria, no como un eslogan. Las energías renovables son imprescindibles y nadie discute eso. Lo que sí discutimos es el modo. Lanzarote no puede ser tratada como un solar disponible al mejor postor. Esta isla tiene un valor paisajístico, agrícola y cultural único, y no vamos a permitir que se ponga en riesgo bajo la coartada de la descarbonización exprés”, subraya Corujo.
“El camino es claro”, explica María Dolores Corujo. “Antes de llenar de placas y aerogeneradores el suelo agrícola y el paisaje volcánico, hay que aprovechar los tejados de Lanzarote. Ese potencial existe, está estudiado y está infrautilizado”. Corujo recuerda que el Cabildo, bajo gobierno socialista, ya acreditó que las cubiertas de edificios públicos y privados de la isla suman millones de metros cuadrados de superficie útil para energía fotovoltaica. Ese potencial permitiría generar cientos de megavatios limpios, muy por encima de la potencia térmica actual, reduciendo emisiones de forma directa sin sacrificar territorio ni degradar el paisaje.
“Lanzarote ya tiene alternativas limpias, viables y compatibles con su identidad. Lo que no tiene es margen para más atropellos territoriales”, afirma Corujo. “La transición energética es necesaria. Lo que no es negociable es que se haga a costa del paisaje, de la gente y del modelo de isla que hemos defendido durante décadas. Lanzarote no está en venta”.