El Partido Socialista (PSOE) ha denunciado este domingo en nota de prensa que el presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, ha vuelto a fijar el Debate sobre el Estado de la Isla en fechas en las que se celebra pleno en el Congreso de los Diputados, impidiendo la participación de la diputada y secretaria general de su formación, María Dolores Corujo, y evitando así un cara a cara directo sobre el modelo de Isla por segunda vez. Desde el PSOE señalan que esta decisión no es casual, sino "una maniobra política deliberada para esquivar el contraste público con quien lidera la principal alternativa de gobierno y de modelo insular”.
La portavoz de la Comisión Ejecutiva insular, Cristina Duque, señala en la nota de este domingo que “Oswaldo Betancort sabe perfectamente que María Dolores Corujo tiene pleno en el Congreso, y aun así fija el Debate de la Isla esos mismos días". "No es una coincidencia, es una estrategia para evitar el debate y esconder su falta de gestión”, comenta.
Duque recuerda que el Debate sobre el Estado de la Isla es el principal ejercicio democrático de rendición de cuentas, donde los grupos políticos representan a la ciudadanía y donde debe contrastarse el rumbo de la institución. “Evitar la presencia de la cabeza de lista del PSOE es faltar el respeto a la ciudadanía que representamos. El Cabildo no es propiedad de quien lo preside; pertenece a todos los lanzaroteños y lanzaroteñas. Cuando se impide a una compañera ejercer su voz, se lesiona su derecho y se vacía de principios democráticos la institución”, asevera.
Asimismo, recuerda que el PSOE ya ha denunciado públicamente el reglamento hecho a medida que el presidente impulsó para dificultar la presencia y la intervención de María Dolores Corujo en las sesiones más relevantes del Cabildo. "Un texto que recorta tiempos, condiciona turnos de palabra y fuerza calendarios incompatibles con su labor parlamentaria, vulnerando el derecho de participación política y vaciando de contenido democrático la institución", dicen.
El PSOE exige que el Debate sobre el Estado de la Isla se reprograme en una fecha compatible con el calendario del Congreso, garantizando un debate real y completo, con todas las voces presentes y con el respeto institucional y democrático que la ciudadanía merece.
