El PSOE califica de "vergüenza" el viaje "a todo tren" que ha realizado el presidente del Cabildo a Texas
El Partido Socialista (PSOE) ha denunciado a última hora de este jueves en nota de prensa que el viaje a Texas del presidente del Cabildo, Oswaldo Betancort, sigue engordando su factura con dinero público, después de conocerse que la Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote aportó 30.000 euros más para financiar este desplazamiento, que ya había generado un gran escándalo a su modo de ver por el gasto desmesurado de 254.000 euros, un fotógrafo por más de 10.000 euros y el desplazamiento de cinco altos cargos políticos. “Hablamos de un paseo de Oswaldo Betancort que ha costado a la ciudadanía de Lanzarote cerca de los 300.000 euros”, señala en su nota el consejero socialista, Benjamín Perdomo. Perdomo califica esta nueva revelación como “una auténtica tomadura de pelo” a la ciudadanía de Lanzarote. “Mientras los pueblos sufren cortes de agua, falta personal sanitario y los servicios públicos se deterioran, Betancort sigue despilfarrando dinero público como si el Cabildo fuera su agencia de viajes privada”, denuncia. Recuerda que el viaje a Texas se tramitó mediante un contrato negociado sin publicidad, eludiendo cualquier mecanismo de transparencia y control. "Una decisión que, sumada a la falta de justificación del coste y del impacto real de la acción, refleja una opacidad alarmante. Además, advierten de que el presidente del Cabildo ha convertido la promoción exterior en una coartada recurrente para financiar con dinero público viajes al extranjero sin rendir cuentas ni aportar beneficios tangibles a la isla", indica. “Lo preocupante no es solo el gasto, sino lo que revela: unas prioridades completamente alejadas de la realidad que vive Lanzarote”, añade el consejero, quien reitera que el dinero público debe destinarse a mejorar la vida de la gente, no a alimentar los delirios de grandeza del presidente del Cabildo. “Viajes como este no solo son innecesarios, son ofensivos para una ciudadanía que ve cómo se deterioran los servicios básicos mientras se derrocha en hoteles, vuelos, traductores, cámaras y comitivas innecesarias”, concluye Perdomo. |