El Príncipe de Asturias cumple su primera visita de trabajo al aeródromo de Lanzarote

Fotos: Dory Hernández

El Príncipe de Asturias intercambió información con la tripulación durante el recorrido que hizo por los aviones.

A las 11:40 horas de este lunes aterrizó en el aeródromo de Lanzarote el helicóptero Súper Puma que transportó al Príncipe de Asturias hasta las Peñas del Chache. Don Felipe de Borbón regresaba a esa hora de una inspección al escuadrón de vigilancia aérea número 22, dotado de un radar civil y otro militar, para continuar su primera visita de trabajo a Lanzarote como comandante del Ejército del Aire. El traslado del Príncipe a las Peñas del Chache estuvo a punto de ser cancelado por mal tiempo pero finalmente el helicóptero pudo aterrizar y Don Felipe cumplió íntegramente con la agenda prevista en Lanzarote.

Ya en el aeródromo militar y después de los honores a la bandera y al himno de España, el Príncipe y los aproximadamente ciento cincuenta militares presentes observaron el paso de cuatro aviones de combate F18 que irrumpieron desde el sur de la Isla. El heredero de la Corona, acompañado del jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, José Jiménez Ruiz, del jefe de la Unidad Aérea de Canarias, Manuel Mestre, y del jefe de la Unidad de Lanzarote, Manuel Sánchez Daza, pasó revista a la tropa y de inmediato se desplazó a un recinto del aeródromo para recibir completa información sobre el funcionamiento de la unidad militar insular.

Cuarenta minutos más tarde, el Príncipe volvió a la plataforma del aeródromo, realizó un recorrido por cinco aviones militares y un helicóptero desplegados allí e intercambió palabras con las tripulaciones. Uno de los aviones, un Orión de vigilancia marítima, ha estado desplazado a Somalia para el control de la inmigración ilegal mientras que el resto de aparatos también están equipados con radares y prestan servicios de salvamento.

El príncipe posó seguidamente con efectivos de la unidad para una foto de familia y luego saludó a las autoridades civiles y militares de Lanzarote y Canarias en la plaza del aeródromo.

El Príncipe, tal y como acostumbra a hacerlo el Rey, departió en un salón con los militares y las autoridades civiles antes de viajar a Gran Canaria. En este último momento el servicio de seguridad no permitió la entrada de ningún equipo de grabación.