Pesca confirma que las intoxicaciones por ciguatoxina se deben a la caza furtiva

- A los aficionados y pescadores deportivos, se recomienda proceder a la suelta de estas especies al mar cuando superen dichos pesos para evitar intoxicaciones

Después de que la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias informara esta semana de que en lo que va de año, hasta abril, se han detectado 16 casos "aislados" de intoxicación alimentaria por ciguatera, todos ellos en Lanzarote, la consejera de Medio Ambiente y Pesca del Cabildo insular, Mónica Álvarez, ha confirmado este miércoles que dichas intoxicaciones en la Isla por ciguatoxina se han debido a la caza furtiva.

"Según información de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, las intoxicaciones se han producido por el consumo de pescado procedente de la pesca furtiva, no habiendo pasado por los controles sanitarios ni por los protocolos establecidos para el control de la ciguatoxina en el archipiélago canario", indica el Cabildo en su comunicado. "Están relacionados con el consumo de pescado que no había pasado por los puntos de venta oficiales", agrega.

El Cabildo informa además que el Protocolo de actuación de la Viceconsejería de Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias es llevado a cabo por el sector pesquero profesional, a través de los puntos de venta autorizados.

De acuerdo a dicho protocolo, se recuerda que está prohibida la comercialización y venta de pescados, sin el correspondiente control y etiquetado sanitario, con pesos superiores a los 15 kg en el caso de Medregales; 30 kg de Peto; 12 Kg de Pejerrey; 12 kg de Abade; 29 kg de Mero; 150 kg de Picudo; 10 kg de Sierra; y 150 kg de pez espada.

A los pescadores aficionados y sector de la pesca deportiva, se recomienda no consumir para uso particular las especies que superen dichos pesos, y se proceda a su suelta de inmediato al mar para evitar intoxicaciones.

Se informa igualmente que el Área de Pesca del Cabildo de Lanzarote inició en el pasado mes de marzo -por primera vez- un proceso de colaboración con el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, con el objetivo de intensificar las tareas de inspección pesquera en la Isla. Estas inspecciones y acciones informativas se llevaron a cabo, de forma aleatoria, en establecimientos de restauración, puntos de venta, muelles y rampas de varado, y zonas costeras de pesca y marisqueo por todo el territorio insular. El resultado de estas visitas de inspección e informativas fue positivo, detectándose tan solo algún caso de marisqueo ilegal. En lo que respecta a las características de los productos y la legalidad de su comercialización no se detectaron irregularidades.