El consejero del Grupo Mixto-NC en el Cabildo Insular de Lanzarote, Óscar Noda, ha presentado una moción para el próximo pleno cabildicio en la que solicita “iniciar los estudios pertinentes para la planificación, proyección y ejecución del desdoblamiento de la carretera LZ-1, minimizando el impacto ambiental y el consumo del territorio,aprovechando para ello la carretera paralela que une Tahiche y Guatiza”. Además, Noda solicita este lunes en nota de prensa “la redacción inmediata del proyecto del desdoblamiento entre Yaiza y Playa Blanca, en la carretera LZ-2”.
La propuesta de Noda llega “antes de crear nuevas circunvalaciones en el entorno de Arrecife y consumir más territorio” y fija la atención en el crecimiento del parque móvil en la isla de Lanzarote, “en el año 2023, último año en el que se tiene una cifra actualizada, hubo en Lanzarote un total de 159 víctimas de accidentes de tráfico, con 5 de ellas fallecidas. Ese mismo año la isla contaba con un alarmante parque móvil de 141.515 vehículos y, en lo que va de año, se han matriculado 1.465 más. Eso quiere decir, que por cada 1.000 habitantes en Lanzarote hay 889 vehículos, situándonos por encima de la media de Canarias. Estos lamentables datos”, continúa Noda, “hacen pensar sobre el crecimiento desmedido de vehículos en un territorio frágil y sensible, pero también hace pensar que no se pueden soportar las condiciones actuales de nuestra red de carreteras, cuya última gran obra se traslada a marzo de 2015, con la famosa circunvalación de Arrecife que costó 35 millones de euros”.
Noda afirma que “el desdoblamiento de la LZ-2 y la LZ-1 representa una necesidad inminente para garantizar una mayor seguridad, fluidez en el tráfico, desarrollo económico y sostenibilidad ambiental en Lanzarote. Esta acción es crucial para atender las demandas actuales y futuras de la población y los visitantes de nuestra isla. La red viaria de Lanzarote es fundamental para el desarrollo social y económico de la isla. En particular, las carreteras LZ-2 (Arrecife - Playa Blanca) y LZ-1 (Tahiche - Arrieta) son arterias esenciales que conectan distintos puntos estratégicos donde se desarrolla además una creciente actividad comercial, turística y residencial” y aclara que “con el creciente aumento del tráfico, es necesario considerar el desdoblamiento de estas vías para mejorar la movilidad y seguridad de los usuarios. El incremento del volumen de vehículos en estas carreteras ha conllevado un aumento de accidentes, especialmente en dos puntos críticos, enla LZ-1 a la altura de la localidad de Mala, y en la LZ-2, a la altura de la zona de Las Salinas del Janubio”.
Por todo ello, Óscar Noda considera que “un desdoblamiento permitirá crear carriles adicionales, reduciendo así el riesgo de colisiones y proporcionando una mayor seguridad tanto para los conductores como para los peatones”.
