Fotos: Dory Hernández.
El Ministerio de Medio Ambiente ha formulado la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto de Ampliación del Puerto de Arrecife (Lanzarote), obra promovida por la Autoridad Portuaria de Las Palmas. En la DIA que este viernes se publica en el BOE, Medio Ambiente ha resuelto que el proyecto es viable al no observarse impactos significativos sobre el medio ambiente con las medidas protectoras y correctoras descritas en el estudio de impacto ambiental. "La solución adoptada se ha consensuado con los agentes implicados y la ciudadanía en general", dice el Ministerio en la nota remitida a los medios.
El objeto del proyecto es la ampliación de las zonas del puerto de Arrecife conocidas como Naos y Los Mármoles. Dicha ampliación concierne a las obras de abrigo, superficie de explanadas y líneas de atraque "y se justifica por el importante incremento del tráfico de mercancías y pasajeros, el cual se ha triplicado en los últimos diez años". Asimismo, dentro de este proyecto básico, se reordenan y optimizan los usos portuarios, habida cuenta de los nuevos tráficos surgentes, de las actuaciones puerto-ciudad y de la disminución de las actividades pesqueras.
El puerto de Arrecife se localiza al Sur Este de la isla de Lanzarote, ocupando unos 3 km de borde litoral, tras el cual se desarrolla la ciudad de Arrecife. Las actuaciones proyectadas no suponen una mayor ocupación de borde litoral.
La DIA considera que los efectos de la nueva infraestructura sobre las corrientes litorales y el transporte de materiales son de baja intensidad y poco significativos. Asimismo establece que el impacto sobre las comunidades marinas "será moderado por cuanto es temporal, local y reversible". De igual manera, el impacto sobre la ocupación de los fondos marinos "será poco significativo dadas las características de las comunidades que lo pueblan al tratarse de fondos arenosos del entorno portuario".
Entre las medidas que el promotor debe adoptar para minimizar los efectos del dragado, que puede dar lugar a episodios de sobrepresión hidráulica, está la de emplear cortinas de burbujas de aire de gran superficie específica, sugerida por la Viceconsejería de Medio Ambiente.Para evitar la afección a los BIC (Bienes de Interés Cultural) la metodología a utilizar durante la fase de ejecución de las obras consiste básicamente en la sectorización de las zonas afectadas mediante cuadriculas con objeto de averiguar la existencia de restos sumergidos.
Pesca y regatas
En lo referente a la afección a los usos del litoral, tales como la pesca o las actividades tradicionales (regatas y concursos deportivos), cabe señalar que la pesca se encuentra estancada en niveles muy bajos comparados con los años 80 o 90, lo cual unido a la ausencia de respuestas o alegaciones en este sentido y que las obras se ciñen al entorno portuario, indica que no se producirán efectos negativos.
En cualquier caso, la nueva ordenación del puerto incluye "la mejora" de tales infraestructuras. "Las regatas de la zona, de fama internacional, no sólo no se verán perjudicada por las actuaciones, sino que se potenciará su realización, dado que la zona de Naos se proyecta con un diseño de un concurso de ideas y que además, como medida correctora, se ha incluido una partida de unos 340.000 euros para la limpieza de dicha zona", asegura Medio Ambiente.
Condiciones ambientales
Durante la ejecución del proyecto se deberá cumplir, entre otras, las siguientes condiciones además de las medidas preventivas y correctoras en el estudio de impacto ambiental:
Dado que el proyecto básico se desarrollará a lo largo de un prolongado espacio de tiempo, se deberá aplicar la normativa vigente durante la ejecución de cada una de las fases o subfases, atendiendo a cualquier aspecto ambiental que derive de las acciones del proyecto.
Se reutilizarán como rellenos o elementos de protección todos los materiales procedentes de la demolición de las infraestructuras existentes, así como de las escolleras y bloques.
Antes de comenzar los rellenos de las distintas explanadas, estas deberán tener concluido su cierre perimetral, con objeto de evitar el transporte y dispersión fina de los materiales utilizados como relleno. En aquellos casos en que no sea posible concluir el cierre perimetral se dispondrán pantallas o cortinas antiturbidez.
Para evitar impacto sobre la calidad de las aguas se recomienda que la limpieza de esta zona marina se realice antes del confinamiento de la misma y se establecerán valores limites de concentración en aguas para los parámetros relacionados con la turbidez.
Para reducir el impacto visual se sugiere que se de un tratamiento de paseo marítimo al nuevo muelle mediante la implantación de especies vegetales, construcción de una valla con cierto diseño, que a la vez de delimitar los usos oculte la parte inferior de las grúas y contenedores.
En el programa de vigilancia ambiental se recoge las especificaciones a realizar durante la etapa de verificación que son, entre otras: control de los movimientos de tierra, prohibición de vertidos de aguas residuales sin depurar procedentes de las obras y control de cambios de aceite.