El presidente de la Cofradía de La Graciosa es el representante del sector pesquero en ese órgano

Marcos Páez denuncia que Espino le excluyera del último encuentro del Consejo de la Reserva de la Biosfera

Páez reúne hoy a las cofradías de San Ginés, Playa Blanca y La Graciosa para presentar una queja formal. El patrón señala como responsable de su exclusión al consejero Carlos Espino

Marcos Páez no asistió el viernes pasado a la reunión del Consejo de la Reserva de La Biosfera celebrado en la sede del Cabildo porque, según denuncia, no fue convocado a pesar de ser el representante del sector pesquero de Lanzarote en dicho órgano. El presidente de la Cofradía de La Graciosa reúne hoy a miembros del colectivo que lidera junto a representantes de las cofradías de San Ginés y Playa Blanca para tratar la exclusión y formalizar una queja ante la Primera Corporación insular. “Me enteré por los medios que había una reunión del Consejo y extrañé que no me hubiesen avisado”, declaró el pescador.

Para Páez no es ni mucho menos un acto democrático su marginación y aunque cree que en definitiva la responsable es la presidenta del Cabildo, Manuela Armas, señala como artífice de la no convocatoria al consejero Carlos Espino. “Se habla mucho de democracia pero en la práctica no se aplica”, agregó.

Acuerdo con Portugal

De otro lado, Marcos Páez, que estuvo en Las Palmas en las reuniones técnicas relativas al acuerdo de pesca entre España y Portugal, valora y tilda de “inteligente” la decisión del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, de dejar en remojo la posibilidad de que puedan faenar en aguas canarias barcos palangreros. Según Páez, “eso sería un verdadero desastre”. En cuanto el Ministerio ratifique el acuerdo entrará en vigor, lo que permitirá la pesca de entre 15 y 18 barcos atuneros canarios en aguas de Madeira y Azores, asimismo, un grupo de atuneros portugués lo podrán hacer en el calado canario.

Al menos en el papel Lanzarote parece la isla más agraciada con el acuerdo ya que 11 atuneros de aquí podrían faenar en Portugal aunque el éxito de las capturas no las puede garantizar nadie. De hecho, Marcos Páez pone el ejemplo del acuerdo con Marruecos que algunos veían como la redención del sector primario y que al final no lo ha sido.

El acuerdo que pronto entrará en vigor establece las condiciones para el ejercicio de la actividad de pesca en aguas jurisdiccionales de Portugal y del Reino de España, sujetas a los regímenes específicos de acceso para las regiones ultraperiféricas, para embarcaciones de las flotas artesanales matriculadas o con puerto base en los puertos de las regiones autónomas de las Azores, de Madeira y de la Comunidad Autónoma de Canarias, más allá de las doce millas náuticas, de conformidad con el Derecho del Mar vigente y la reglamentación comunitaria en vigor.