La senadora de Nueva Canarias (NC), María José López Santana, ha confirmado que no acudirá a la reunión de este jueves con Mariano Rajoy en La Moncloa "para no politizar" las reivindicaciones del colectivo 'Las Kellys', las camareras de piso de hoteles. La senadora, que logró que el colectivo traslade al presidente del Gobierno sus reclamaciones, ha explicado en la víspera de la cita durante una entrevista concedida Crónicas Radio-Cope Lanzarote que espera que la reunión no quede "en una simple foto".
"Rajoy dijo que reconocía que era un problema grave, que había que trabajar por mejorar las condiciones de este colectivo, que se comprometía a ampliar los temas que estábamos abordando y que tenía buenas intenciones. Por eso, yo espero que lo de mañana no se quede en una foto, sino que sea el inicio de una mesa de trabajo. No sé cómo se concretará porque yo he optado por no asistir a La Moncloa para que todo el protagonismo lo tengan las camareras de piso. Creo que se lo merecen. Es su momento y hay que poner el foco en ello, sino que sea el inicio de un camino que mejore sus condiciones socio-laborales", ha manifestado la senadora en el programa 'A buena hora'.
La receptividad de Rajoy
López Santana ha reconocido, además, que "no me esperaba que el presidente tuviera una receptividad así, ya ni por prejuicios políticos, sino por mi experiencia en el Senado, donde cada vez que he planteado iniciativas respecto a camareras de piso, el Partido Popular las ha votado en contra. Me sorprendí yo y creo que incluso se quedaron sorprendidos los de su propia bancada".
La senadora ha expuesto que "a veces en política nos estamos acostumbrando a abrir la boca y decir lo que convenga por intereses electoralistas o partidarios, pero nos olvidamos de que se afecta a la vida de la gente". A su juicio, "éste era un claro ejemplo de que no se puede abrir la boca y decir cualquier cosa, pues todo esto tiene incidencia en algo tan fundamental como es la calidad de vida, las condiciones de trabajo en un sector eminentemente femenino como las camareras de piso, que están precarizadas desde hace mucho tiempo".
Por su parte, una representación de las Kellys hará declaraciones en el Senado después de su reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En concreto, según explica el colectivo, intervendrán Myriam Barros, presidenta de la Asociación de las Kellys y portavoz de las Kellys Lanzarote; Ángela Muñoz, vicepresidenta de la Asociación de las Kellys y portavoz de las Kellys Madrid; María Pilar Cazorla, portavoz de las Kellys Asturias y Eulalia Corralero, presidenta de la Asociación Kellys Unión Confederadas.
Apoteósico respaldo social
En dos años, desde que en marzo de 2016 se creara oficialmente la Asociación Las Kellys, las camareras de piso han conseguido que toda la sociedad española conozca la precariedad laboral de las que limpian en los hoteles y que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se reúna con el colectivo en el Palacio de la Moncloa este jueves 5 de abril.
La senadora de Nueva Canarias, María José López Santana, pidió el pasado 6 de marzo a Rajoy que las recibiera y el presidente del Ejecutivo ha accedido a la solicitud de un partido clave para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado. Desde entonces, López Santana ha sido la interlocutora entre ambas partes para que a las 12.00 horas de este jueves cinco integrantes del colectivo acudan a Madrid y le trasladen “ la situación en la que estamos, ya que él dice que no la conoce” afirma la presidenta de la Asociación Las Kellys, Myriam Barros.
Planteamientos de Las Kellys al presidente
El colectivo pretende plantear al presidente tres puntos: el desbloqueo de la modificación del artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores, para que se introduzca la Ley Kelly y no se pueda externalizar la parte estructural de la empresa, pues los hoteles venden habitaciones limpias y sin ellas no tienen producto que vender; La ampliación del cuadro de la lista de enfermedades profesionales, que actualmente solamente hay dos o tres; piden que se incluyan las enfermedades músculo esqueléticas y las psicosociales; y, en tercer lugar, pedirán también que se pueda adelantar la edad de jubilación.
Todo ello, por supuesto, contando por descontado que las Kellys trasladarán a Rajoy "que las camareras de piso tienen un ritmo de trabajo frenético con sueldos que, en ocasiones, no superan los dos euros por habitación, que hay una diferencia del 40% en el salario de una camarera de piso que pertenece a la plantilla del hotel en comparación con la que trabaja externalizada, porque la reforma laboral del Ejecutivo de Rajoy lo ha permitido; o que la mayoría se ven abocadas a consumir medicamentos para aliviar dolores musculares a causa de sus largas jornadas laborales".