Fotos: Anabel Navarro
Lanzarote celebró este miércoles el Día Mundial de la Diabetes con una mesa informativa en la Calle Real y una serie de jornadas que se están llevando a cabo durante toda esta semana en pro de la concienciación.
En este sentido, la Asociación de Diabéticos de Lanzarote (Adila) instaló en la céntrica calle Real capitalina una mesa informativa en horario de mañana y tarde a través de la cual se podía acceder a material informativo, consejos sobre alimentación y cuidados, controles de glucemia y toma de tensión gratuitos.
Los encargados de la mesa fueron una doctora, dos enfermeros, un alumno en prácticas de Enfermería y varios miembros de la propia Adila, como la psicóloga del centro y el tesorero de la asociación, Gregorio Nicolás Sánchez. Muchísimas personas de la Isla, no solo simples interesados sino también los propios diabéticos, se fueron acercado durante la mañana y la tarde hasta la Calle Real con la intención de conocer sus niveles de tensión y de glucemia, ésta última a través de un simple pinchazo, de una manera completamente gratuita.
Por otra parte, Adila también está llevando a cabo una serie de charlas durante esta semana en los hoteles Diamar y en el Gran Hotel de Arrecife con el objeto de que la población conozca aspectos generales de esta dolencia, que en Canarias afecta mucho más si cabe a la población que en el resto del país. Desde la asociación lanzaroteña también se pensó en los más pequeños, para ello colocó ayer castillos hinchables y llevó a cabo talleres de maquillaje en la Calle Real de Arrecife.
Otra de las actividades destacadas con motivo del Día Mundial de la Diabetes fue la llevada a cabo el pasado día 10 de noviembre, se trató de una “Marcha por la Diabetes” que dio comienzo en Arrecife y finalizó en Playa Honda. La Federación Internacional de Diabetes destaca la amenaza que la dolencia supone para la infancia y la juventud. Por ello, la Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Salud Pública se sumó a este objetivo en la campaña de concienciación puesta en marcha en torno a este día mundial.
Por otro lado, Gregorio Nicolás Sánchez manifestó a este medio que el único endocrino que había en la Isla se marchó fuera. Según dijo, “necesitamos personal que forme adecuadamente a nuestros niños cuando van, que los maestros sepan de diabetes porque a veces tratan con los niños y no tienen ni idea de lo que es”. Luego añadió que “hasta ahora hemos sido un poco deficientes en personal especializado como en endocrino; últimamente están trayendo a alguien de Las Palmas o los médicos de Medicina Interna, pero claro, nosotros lo que queremos es que a las personas diabéticas nos tratase el especialista que trata a la diabetes, que es el endocrino; queremos que haya endocrinos suficientes para tratar a las personas diabéticas y no tengamos como hasta hace poco que ser diferentes a los de las demás islas mayores”.
Por otro lado, se pregunta “¿por qué debemos solucionarlo de forma privada si pagamos nuestros impuestos igual que los de Las Palmas y Tenerife?” y añade que “creo que deberíamos tener en proporción los medios adecuados, no digamos como ellos pero como mínimo poder ir al endocrino, deben haber como mínimo dos, se supone que hay uno pero está fuera”. Sánchez asegura por otro lado, que los endocrinos que “yo, personalmente, he solicitado ya el endocrino desde primeros de año, me llamaron y a mí me atendió un médico de Medicina Interna; me citaron para ir a un endocrino y me encuentro en la consulta a un médico de Medicina interna”.
Muy poca concienciación
Para el tesorero de Adila, Gregorio Nicolás, todavía existe muy poca concienciación sobre lo que supone padecer esta enfermedad, que afecta a alrededor del 6% de la población, algo más en Canarias, sobre un 7%. El envejecimiento progresivo de nuestra sociedad, que es uno de sus factores desencadenantes, y la llegada de residentes extranjeros de la tercera edad que han decidido pasar esta etapa de su vida en Lanzarote han subido la media. “Se calcula que más del 50% de los diabéticos del tipo 2, el de la gente mayor de 45 años, desconoce que lo son y hay otro grupo de personas al que los análisis le han indicado que tiene un alto índice de glucosa en la sangre pero han querido hacer oídos sordos a las palabras de los médicos”, cuenta Nicolás. No es raro.
En todas las enfermedades crónicas hay casos de personas que creen que eso no les puede pasar a ellos o que van a superarlo por sus propios medios, sin ayuda de medicamentos. “Es muy triste que algunos lo nieguen porque es muy importante reconocerse como diabético para poner un tratamiento sencillo ya que no hay que hacer más que tener una vida sana y tomarse la medicación”, explica. Por eso, aconseja a la población que de vez en cuando se haga un control rutinario para saber cuál es su estado de salud y “no que pasen los años, no se cuiden y lleguen las complicaciones”. Existen dos tipos de diabetes.
La tipo dos es la que afecta a las personas más mayores, debido a un desgaste del páncreas que o no genera insulina o la genera insuficientemente y su desarrollo es lento. La tipo uno se ensaña con los niños y jóvenes y suele ser más agresiva. Comenta que en este caso el sistema inmunológico ataca al páncreas porque lo identifica con un objeto extraño. La diabetes tiene cierto componente hereditario y es habitual que varios miembros de una misma familia lo generen. “Aunque no está muy bien definido el tema, las estadísticas muestran que si uno tiene un familiar con diabetes, suelen darse más casos en el entorno, aunque no se da obligatoriamente y menos en los casos del tipo 2”, comenta Nicolás.
