La madre del niño de “cristal” denuncia que hayan rechazado a su hijo en las escuelas de verano
Zoila Casanueva, madre de Anthony Fernández, más conocido como el “niño de cristal”, denunció este miércoles al programa “El Despertador” de la 95.8 que a su hijo, de tan sólo cinco años de edad, no le permiten participar en las actividades que ofertan dos de las escuelas de verano que hay en la Isla.
El pequeño evoluciona favorablemente de su enfermedad gracias al tratamiento que ha tenido en Alemania y en Chile, países en los que ha tenido la oportunidad de tratarse y viajar en compañía de su madre gracias a la ayuda económica de asociaciones como el Club Rotary, el Ayuntamiento de San Bartolomé y de ciudadanos de Lanzarote.
La aportación, para las familias con un niño con discapacidad a su cargo, del Gobierno y la Comunidad Autónoma era insuficiente hace dos meses. El Gobierno tan sólo le facilitaba entonces 48 euros mensuales y dicha cantidad se le hacía insuficiente a una madre que debía abandonar el trabajo para estar con un hijo que la necesita día y noche y que, además requiere de unos aparatos que valen cinco mil euros.
El pequeño necesita nadar como ayuda a su rehabilitación pero, al parecer, los monitores de dichas escuelas no se atreven a tenerlo con ellos, quizá piensan que "va a tardar cinco o diez minutos más". Según explica la madre, le dicen que “debe haberse encontrado ya con este tipo de problemas otras veces”. Dichas escuelas- se pregunta- puede que no cuenten con monitores "debidamente reglamentarios" para cada grupo de niños.
La progenitora califica toda esta situación de “vergonzante y humillante”, se siente “impotente” y recuerda que se ha luchado muchísimo para que el pequeño “pueda caminar”, con pequeños aparatos, pero lo hace. Sólo se requiere una pequeña ayuda externa de dos minutos para que el niño no tenga los aparatos.
La madre lamenta que aunque se dice que “se lucha por la integración”, lo cierto es que “cruelmente y tristemente” esa "no es la verdad", ya que ha tenido que sufrir en sus propias carnes que dos escuelas de verano hayan "rechazado" a su hijo "por una discapacidad". Lo peor de todo, expone, es que no sabe cómo explicarle al pequeño que es rechazado ya que "perfectamente entiende lo que pasa y lo que no pasa" y la "discapacidad que tiene".
El pequeño Anthony “ha dado un cambio de 360 grados” desde que comenzó a tratarse de su dolencia hace cinco años, cuando nació, y gracias a la "batalla" por la que ha tenido que pasar su madre. Y no sólo lo dice ésta, sino que lo corroboran los médicos que lo han tratado mediante informes que avalan su mejoría y la necesidad de que haga una vida normal.
En principio, dijo, al niño en Lanzarote le hacían de por vida en silla de ruedas eléctrica. Afortunadamente, gracias a las aportaciones externas, el pequeño pudo operarse en Alemania y tratarse en especialistas en Chile y ya camina y asiste a un colegio de integración en Teguise.
Zoila Casanueva concluye haciendo un llamamiento a la concienciación, ya que "cada día hay más personas con discapacidad que tienen los mismos derechos que todos nosotros y que es muy triste llegar a esto".