La huelga del CAISS de la Isla ralentiza notoriamente la atención al ciudadano
Los trabajadores de los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS) de todo el Estado saben perfectamente que el descontento que puedan transmitir los usuarios por la atención con servicios mínimos es la mejor vía para reivindicar mejores condiciones laborales. Este martes, el segundo día de huelga, en el único CAISS de Lanzarote, situado al lado del centro de salud de Valterra, sólo atendieron dos de los cuatro funcionarios que habitualmente resuelven las dudas y tramitan las gestiones demandadas por los ciudadanos. La sala de espera estaba a tope y hoy y mañana también hay programadas jornadas de protesta. “Habrán más si la Administración no atiende nuestras reivindicaciones”, comentó uno de los funcionarios. “Una Isla con 130.000 habitantes no puede ser atendida por cuatro personas”, agregó.
Trabajo en condiciones
La Asociación de Trabajadores de los CAISS exigen trabajar en buenas condiciones, “con una estructura profesional adecuada y unas retribuciones dignas”, para prestar el servicio que la ciudadanía merece. “No hubiéramos llegado a este extremo si la situación no fuese insostenible”, apunta un comunicado de los asalariados, quienes aseguran que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) cuenta con una red de Centros de Atención e Información cuya estructura orgánica, diseñada hace 20 años, nunca ha llegado a cumplirse.
Los trabajadores explican que durante este tiempo, además de que la normativa en materia de Seguridad Social, tanto nacional como internacional (España tiene establecidos convenios con 45 países), se ha hecho notoriamente más compleja, “hemos asistido a un constante aumento de volumen de prestaciones que gestiona el INSS. El trabajo de los CAISS, subrayan, se ha visto incrementado con nuevas competencias de gestión, desviadas de la Direcciones Provinciales, sin que ello haya venido acompañado, en ningún caso, del necesario reforzamiento de las plantillas, lo que está afectando el servicio que prestan a los ciudadanos.
Oídos sordos
Los trabajadores destacan que durante los últimos meses han hecho llegar la problemática a la Dirección General del INSS, formulando aportaciones y quejas, pero han sido respondidas con “desprecio y medidas intimidatorios dignas de otros tiempos”. Además, les han anunciado más carga de trabajo que nada tiene que ver con la atención e información a los ciudadanos.
Peticiones concretas
Aprobación de una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) específica para los CAISS que recoja las necesidades de plantilla de cada centro de atención. Los trabajadores también reivindican que se valore la especialización que tiene su trabajo con niveles de destino y acordes específicos a la labor que realiza. Asimismo, piden la valoración de la especificidad de trabajar cara al público con la asignación de un complemento que ya existe en otros ámbitos de la Administración. La lista de peticiones la completan: Establecimiento de mecanismos para cubrir de manera inmediata las vacantes que se producen en los centros de atención; convocatorias de concursos de provisión de puestos con frecuencia para garantizar que los CAISS tengan en todo momento cubierta la dotación recogida en la RPT; formación continuada para incrementar el nivel de cualificación de los trabajadores; adecuación de las instalaciones a la normativa sobre salud laboral y prevención de riesgos laborales que garantice la seguridad y la de los ciudadanos; establecimiento en todas las direcciones provinciales de una unidad específica de coordinación de CAISS, especificación de tareas y funciones que corresponden a cada puesto de trabajo de los CAISS; supresión de los ítems en los concursos de provisión de puestos que dificultan la promoción a los trabajadores de los CAISS y oposición a la privatización real o encubierta de los servicios que prestan los CAISS, como son la línea 900 o el buzón de consultas de Internet, garantizando un servicio profesional, fiable y de calidad al ciudadano.