La conversión del cruce de Los Mármoles en una rotonda de dos alturas fue retrasada por Patrimonio del Cabildo
El llamado ‘cruce de Los Mármoles', punto de unión entre el tráfico que une Arrecife y Costa Teguise, atravesado además a la misma altura por la Circunvalación, volvió a demostrar este lunes que es el punto más negro de las carreteras de Lanzarote. Un camión cisterna chocó este lunes con un turismo con el resultado de cuatro heridos. Sólo la fortuna impidió que hubiera que lamentar víctimas mortales.
Desde hace muchísimos años la sociedad de Lanzarote demanda a las autoridades una solución para este peligrosísimo cruce sin que ésta termine de materializarse. La solución, de hecho, existe sobre el papel también desde hace varios años. Cuenta incluso con un presupuesto aprobado para la obra. Una obra que, sin embargo, lleva años en las gavetas, pendiente de afecciones de patrimonio protegido.
El fatídico punto negro dejará de ser un cruce para convertirse en una rotonda de dos alturas cuando se convierta en realidad el proyecto de carretera que unirá Los Mármoles con el aeropuerto de Guacimeta. El proyecto está contemplado en el convenio de carreteras Canarias - Estado desde hace mucho tiempo y cuenta con una asignación presupuestaria de 42 millones de euros. La rotonda de dos alturas permitirá que los coches que circulen en las dos direcciones (Costa Teguise y Arrecife) no se crucen en la intersección a la misma altura, ni tampoco con los vehículos que atraviesen la Circunvalación.
Según ha explicado este martes a Crónicas Sergio Machín, el que fuera consejero de Obras Públicas del Cabildo en la pasada legislatura, cuando fue firmado el convenio de carreteras, tras muchos años el proyecto por fin será licitado por el Gobierno de Canarias a lo largo de los próximos dos meses de julio y agosto.
Los motivos del retraso para poner en marcha la obra los achacó Machín al grupo de gobierno, ya extinto, de PIL - PSOE, que ha gobernado el Cabildo durante los últimos dos años. “El Cabildo no se ha movido y lo único que ha hecho es poner impedimentos a la obra”, indicó el consejero de Coalición Canaria en la oposición. Concretamente, el departamento de Patrimonio, dependiente de la presidenta Manuela Armas, ha tardado demasiado, según Machín, en resolver la protección de varias figuras afectadas por el proyecto. Es el caso de unos aljibes y de la zona de Las Maretas. Al parecer, ahora que “ya se ha resuelto”, el Gobierno canario ya puede licitar la obra.