Acusa a María Isabel Déniz de cambiar su criterio con relación a la compra de algunos terrenos que se negó a que se adquiriesen cuando estaba en la oposición

Juan Ferrer se pregunta si el derribo de la clínica de la Vía Medular responde a la intención de reconstruirla con un uso económico sanitario

El ex concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Arrecife entiende que ahora mismo hay más prisa e interés en firmar convenios con propietarios de parcelas que en aprobar el Plan General

El ex concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Arrecife, Juan Ferrer, apuntó este miércoles en el programa de Canal (L) “El Chinchorro” la posibilidad de que el Ayuntamiento esté intentando cerrar un convenio con los propietarios de la parcela que ha quedado libre tras la demolición de la clínica privada próxima al Palacio de Justicia para reconstruirla con un uso sanitario comercial. El permiso de construcción para este uso estaría totalmente en contradicción al que se supone que tiene actualmente, que es tan sólo de uso hospitalario.

En este sentido, Ferrer entiende que la gestión del Ayuntamiento capitalino en referencia al Plan General de Arrecife tiene más que ver con la firma de este tipo de convenios con los propietarios de terrenos que a su propia aprobación.

Además, acusó a la alcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz, de “contradecirse” porque en otro caso relacionado con unos terrenos situados en la entrada de San Francisco Javier se negó a que fuesen comprados por el Ayuntamiento cuando estaba en la oposición con el Partido Independiente de Lanzarote (PIL), para apoyar esta opción más tarde cuando ya formaba parte del grupo de gobierno.

Un derribo sospechoso

Fueron muchos ciudadanos los que se preguntaron extrañados al pasar por la Vía Medular por qué se derribaba un edificio que llevaba años en construcción. Entre ellos estaban también algunos políticos como el concejal de Alternativa Ciudadana 25 de Mayo (AC-25M), Andrés Barreto, que resolvió en aquel momento que la demolición del proyecto no culminado de clínica privada era producto de “las negociaciones” del grupo de gobierno con propietarios de fincas. Barreto se encontraba convencido de que en pocos meses se iba a construir “un edificio grande para uso de oficinas, despachos y locales comerciales”.

Ahora, es un ex concejal de Coalición Canaria, partido al que pertenece la propia alcaldesa, el que se pregunta el sentido de esta demolición, que a día de hoy sigue sin conocerse el uso que va a tener, o al menos al que se le va a autorizar desde el Ayuntamiento.

“Ahora están derribando la clínica y con un uso que está todavía sin saberse y no se conoce si es un uso sanitario comercial, que nada tiene que ver con la dotación hospitalaria que tenía”, concluyó Ferrer en su discurso.

Esta duda le surge además con más imperiosidad después de recibir la noticia de que los propietarios de la clínica “solicitaron en un momento determinado el cambio de uso en varias ocasiones y se le denegó, creo que por los comentarios del propietarios la clínica”.

Según las informaciones que maneja el ex concejal, la propiedad “la vendieron aproximadamente hace cinco años a una empresa de Madrid, y hace muy poco se traspasó de una empresa de Madrid a una empresa local, que es la que ahora está derribando la propiedad”, pero no sabe “cuál es el uso” que se le dará, aunque “se habla dé un uso sanitario comercial que nada tiene que ver con el hospitalario”.

A esta circunstancia se suma a las especulaciones posibles de que “se pagó un dinero muy considerable por esa parcela que si fuera única y exclusivamente para dotación hospitalaria el precio del suelo no sería el mismo, bajaría”.

Esto le lleva a pensar que está “excesivamente vendida para seguir con el uso que tenía que era zona hospitalaria”. “Todo es un poco extraño porque ¿cómo es posible que el propietario en un momento solicitase un cambio de uso que no se le condeció y que años más tarde ese cambio de uso se produzca?”, reflexionó Ferrer.

Otro caso en San Francisco Javier

En la intervención del ex concejal de Urbanismo, también hizo referencia a otra parcela de la capital con la que parece que se podría estar negociando algún tipo de convenio. Esta zona se encuentra en la entrada de San Francisco Javier, y según Ferrer sólo tiene permiso “por el Plan General vigente” para “uso de parque y solo se pueden hacer en ese equipamiento obras municipales, edificios insulares o edificios regionales o incluso del Estado”.

A pesar de esto, “parece que hay un convenio que se va a redactar sobre esa parcela donde hay un cambio de uso, y lógicamente si el cambio de uso se produce, se tiene que trasladar a otra zona sonde no existe suelo, por lo menos yo no ve suelo en otra zona por las inmediaciones”, apostilló Ferrer.

En este sentido recordó además que María Isabel Déniz cuando era la portavoz del PIL en la oposición en el año 1999,- cuando el gobierno local en el que Ferrer trabajaba intentó adquirir estos terrenos-, “dijo textualmente entre los argumentos para negarse a comprarlos que no responde a una necesidad real sino a un deseo que califica de caprichoso añadiendo que hay otros terrenos para espacios libres en otros barrios que sin embargo no se quieren, lo que implica un apoyo a las mismas capas sociales de siempre”. Unas declaraciones que contrastan radicalmente con la actitud que en esa misma legislatura, siendo ya alcaldesa, tomó “llegando a una acuerdo y negociando con una parcela de 300.000 metros en Maneje de la que el Ayuntamiento es propietario del 15 por ciento” de los que renuncia al derecho de retranqueo.

Por esto, entiende que “se contradice cuando dice una cosa cuando está en la oposición y actúa de una forma diferente cuando está gobernando como alcaldesa”.

Además, señaló que con esta renuncia se perdió la oportunidad de “resolver las casas sociales y las arcas económicas”, de modo que se podía “tener suelo para lo que se quisiera y tener las viviendas sociales”.

Por todo esto, y “en vista de las encuestas y el tiempo para acabar legislatura”, el ex concejal de CC entiende que “lo que se pretende es firmar los convenios y no aprobar el plan general” y opina que “ahora es mejor que se quede así para que la nueva corporación tome la decisión que quiera tomar”.