Jaime Cortezo asegura que serán los ciudadanos los que paguen al final el derribo de La Rocar
Jaime Cortezo, uno de los propietarios del Islote de El Francés, en Arrecife, ha asegurado este viernes que el derribo de las naves de la antigua conservera de La Rocar que pretende el Ayuntamiento capitalino “será pagado al final por los ciudadanos”.
El empresario grancanario insistió en que “la parcela”, donde antiguamente se ubicaba la conservera La Rocar, “es una propiedad privada, y si el Ayuntamiento la quiere la tendrá que pagar.” Por eso, asegura que “dentro del precio al final meteremos la factura del derribo, cueste lo que cueste”. Con ello, “al final lo va a pagar siempre el Ayuntamiento, aunque se haya quedado con 3.500 metros cuadrados de viales que, en el caso de que lo pague, volverían a ser reconvertidos y, así, tendrán que pagarnos al final los ciudadanos, y el resto son cuentos y ganas de engañar a la gente”.
Tras más de una década negociando con los distintos representantes del Ayuntamiento que han ido pasando por Arrecife legislatura tras legislatura, Cortezo asegura que a estas alturas “ya estamos aburridos, no queremos negociar ya, sino que nos paguen, que nos expropien, y marcharnos”. El empresario citó a Antonio Hernández, ex primer teniente de alcalde de Arrecife al principio de la presente legislatura, como “el peor” de los negociadores, y adujo que “no hay ninguno que pueda considerar como el menos malo pues “ninguno de ellos ha tenido ningún interés en llegar a un acuerdo”.
En su intervención a El Despertador, de Agustín Acosta Radio, Cortezo ratificó otras declaraciones que ya efectuó en este mismo medio de comunicación hace algunas semanas. “Lanzarote queda descartado como un sitio donde hacer negocio. No hay seguridad jurídica ninguna, así que para qué meter dinero ahí cuando hay otros sitios más rentables. Aparte de la situación institucional, con la mitad en la cárcel y la otra mitad declarando”.
El empresario dejó claro también que, a día de hoy, “no hay ningún acuerdo ni contrato firmado con el Ayuntamiento, ni en el Plan General, que llevan más de 20 años para redactarlo, ni nada parecido”. El copropietario de El Francés lamentó que a los dueños de dicho espacio se les esté “puteando”, y denunció que “el Ayuntamiento y el Cabildo han tratado de convertir la zona Bien de Interés Cultural, cosa a la que nos oponemos por supuesto”.
“Barbaridad” de licitación
El empresario grancanario denunció que la licitación que ha sacado a concurso el Consistorio establece un presupuesto de nada menos que 812.564 euros, “más de 130 millones de las antiguas pesetas”, una cantidad que considera extremadamente elevada. “Se supone que el único problema que hay para el derribo de La Rocar es la uralita, y el resto es sólo tirar lo que hay con un tractor”, argumentó.
Pero ahí no queda la cosa. Jaime Cortezo asegura que “la sorpresa viene cuando uno mira el pliego de condiciones, en la web del Ayuntamiento [www.arrecife.es] y descubre auténticos disparates”. Entre ellos, señala, se establece que “la parcela que ocupamos es de 10.000 metros cuadrados, cuando en realidad es de 17.000, con lo que quizás haya que revisar el presupuesto y éste pueda elevarse hasta casi 1,4 millones de euros”.
Además, para el empresario grancanario hay dos capítulos “muy llamativos”, en los que se habla de un 6% de gastos generales. “Me parece increíble que se cifre en 140.000 euros los gastos generales, cuando una obra solo tiene como gastos generales la caseta de obra, el administrativo con un teléfono, una impresora y un taco de folios. Una barbaridad”, esbozó.
Cortezo insiste en que el presupuesto aportado por el Ayuntamiento “no está cerrado, sino que pueden meter lo que quieran en mitad de la obra”.
Doble amurallamiento
Otro de los aspectos que dice no entender el copropietario del Islote de El Francés radica en el amurallamiento doble que pretende efectuar el Ayuntamiento, según el mencionado pliego de condiciones con que se ha sacado a concurso la licitación. “Hemos amurallado la zona y en el pliego se dice que se va a tirar todo el amurallamiento para volver a vallarlo después”, una pérdida de tiempo y dinero que resulta, a su juicio, “impresionante”.
Cortezo explicó que el interés de la propiedad de El Francés “no es tirar las naves sino reparar lo que hay y alquilarlas o invertir en nuevos negocios” pero, indicó, “el Ayuntamiento no nos deja repararlas y lo que ha hecho ha sido declararlo en ruina inminente”. Así, “el Juzgado no entra a valorar si aquello se puede arreglar o no, simplemente deja que se derribe pues parece que hay peligro para las personas”.