Intersindical Canaria exige la paralización de todos los procesos privatizadores que están en marcha en Lanzarote

Intersindical Canaria ha exigido la paralización de todos los procesos privatizadores que están actualmente en marcha en la isla de Lanzarote. Mediante un comunicado remitido a Crónicas, el colectivo sindical asegura que "como ciudadanos y ciudadanas de Lanzarote, ante la inminente privatización que pretende el Gobierno de Canarias y los políticos del Cabildo Insular, desde Intersindical Canaria mostramos nuestro más profundo rechazo, y nos oponemos radicalmente a cualquier intento de privatización de un bien público como es el agua".

Después de años de intento de privatizar el agua y de haber hecho una mala gestión en INALSA, alega el sindicato, tanto los cargos públicos del Cabildo insular como del Gobierno de Canarias, y, "aprovechando la situación de crisis a las que nos han llevado, es ahora cuando van a lograr lo que llevan años intentando: desplazar el dinero que se recaude desde su lugar público hacia las manos de la ambición privada". Recuerdan que "han dejado una deuda millonaria, que van a pretender que paguemos los lanzaroteños y lanzaroteñas, con una más que probable subida de las tarifas.

Desde Intersindical Canaria reclaman que sean los malos gestores, "que nos han llevado a esta situación", los que paguen con su patrimonio la deuda que ellos mismos han generado.

Para la central sindical, "es importante mantener el derecho a defender nuestro patrimonio, que nos lo están arrebatando poco a poco primero, el agua (derecho de todos), después los Centros Turísticos de Lanzarote (a los que les debemos nuestro reconocimiento mundial) y, por último -esperan, "el desmantelamiento de los Centros de Arte y Cultura del Cabildo".

Consideran que es evidente cuanto menos acceso al mundo de la cultura, un pueblo más fácil de manejar. Cuestionan qué puede esperarse de un Gobierno que no tenía en su programa electoral nada de lo que está ejecutando en la actualidad.

Intersindical Canaria exige "que el agua que entre en nuestras casas sea gestionada desde lo público. Hay cosas con las que no se juega, ni se hace negocio. “EL AGUA ES UN BIEN Y UN DERECHO DE TODOS”", concluyen.