Huelga indefinida de una parte de los trabajadores de Aguas Filtradas
Fotos: Dory Hernández
Alrededor de 18 trabajadores de Aguas Filtradas en Lanzarote están en huelga indefinida. Lo están desde este martes, y desde primera hora de la mañana están concentrados frente a la casa Cabildo. “Estaremos aquí hasta que nos echen, que seguramente lo harán”, dijo a este diario Carmen Nieves, la representante de Intersindical Canaria desde el escenario de la protesta.
La parte de la plantilla de Aguas Filtradas que está en huelga, pues según algunos trabajadores 32 de ellos no está siguiendo este paro, es consciente de que perderán días de salario y algunas jornadas de cotización a la Seguridad Social, como explicó Nieves este martes al programa “El Despertador”, de la 95.8. Lo que no están dispuestos a perder son los derechos consolidados en los últimos 20 años y que ahora la empresa pretende retirarles escudándose en la crisis. Aumentar la jornada laboral de siete horas diarias hasta ocho es una de las iniciativas de la empresa que no aceptan los trabajadores.
“Aguas Filtradas intenta imponer” sin negociar, dijo Nieves. Es también el caso de un nuevo régimen de guardias que quiere implantar la compañía. “A los trabajadores les molesta que no se apueste por el diálogo”.
Sin embargo, y según la versión de los trabajadores que no han secundado la huelga, las siete horas se establecieron solamente como jornada de verano y no para todo el año. Además, manifiestan sus dudas acerca de esos derechos consolidados de hace 20 años, "pues Aguas Filtradas no existía hace 20 años".
Por otra parte, los representantes sindicales, a lo largo de las infructuosas conversaciones con la empresa, se han dado cuenta de que “los trabajadores ya no pertenecen a Aguas Filtradas, sino a una empresa que se llama Aqualia”. Los directivos de esta nueva empresa sorprendieron al comité de empresa diciendo que Aqualia ha absorbido a Aguas Filtradas, un hecho que no conocían los empleados.
A este respecto, los trabajadores que no hacen huelga han señalado a este periódico que fue la propia empresa la que "se presentó ante los trabajadores para anunciarles su cambio de nombre".
La huelga es indefinida de momento. “La empresa no se quiere sentar a negociar y se justifica en la crisis económica” para imponer sus exigencias. “Quieren establecer más turnos, y hacer trabajar más con menos personal”, señaló Carmen Nieves. Los trabajadores, por su parte, consideran que hace falta contratar a más trabajadores. Algunos se aproximan ya a la edad de jubilación.