El titular de Agricultura anuncia que exigirá al Gobierno de Canarias que reivindique ante el Ministerio mayor respeto para el sector vitivinícola de las Islas

Hernández rechaza el borrador de la Ley para prevenir el consumo de alcohol por restrictiva

El consejero cabildicio aboga por que la futura Ley del Alcohol se centre en medidas para educar pero que al mismo tiempo respete la promoción del sector y las campañas institucionales

Fotos: Dory Hernández

El consejero de Agricultura del Cabildo de Lanzarote, Higinio Hernández, se sumó ayer a las peticiones que se vienen realizando en distintos puntos del país para que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) “dé un tratamiento especial al vino” en la elaboración del anteproyecto de ley que actualmente negocia el departamento gubernamental con el área de Sanidad y Consumo para la redacción de una nueva normativa de prevención del consumo de alcohol. Hernández entiende que la iniciativa del departamento que dirige Elena Salgado “debe ser compatible con la idea de favorecer el consumo de vino como alimento de la dieta española” y rechazó cualquier tipo de prohibición o censura en la promoción de los caldos nacionales, entre los que destacó los vinos lanzaroteños.

El responsable de la Agricultura en la Isla se hizo eco de la “preocupación” expresada no sólo por otras comunidades autónomas, sino de forma especial por los representantes del sector vitivinícola isleño, en cuanto a las restricciones a la publicidad y la promoción contenidas en el borrador de la nueva ley. “Aunque se trate aún de un borrador creo que el contenido de la norma perjudica a nuestros vinos. En lugar de potenciar este sector, del que depende mucho en Lanzarote, se está dando un paso atrás”, señaló Hernández. El consejero cabildicio adelantó que su departamento espera reunirse próximamente con los responsables del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Vino de Lanzarote así como con el consejero de Agricultura del Gobierno de Canarias para que la Administración regional presente alegaciones a este proyecto. “La iniciativa perjudicaría seriamente a los productores de la Isla y aunque el Gobierno de Canarias ha apostado por revitalizar el sector, tiene que mojarse y estudiar la preparación de alegaciones cuando sea oportuno”, pidió el consejero. “El consumo responsable no tiene que afectar a nadie y eso es lo intentamos con nuestras campañas. Buscamos promocionar el vino de Lanzarote y por supuesto que no son campañas destinadas al consumo entre los menores”, recordó.

El anuncio de que el borrador de la futura ley del Alcohol que está elaborando el Gobierno socialista restringirá severamente la publicidad de bebidas alcohólicas en prensa, radio, televisión e Internet “perjudica”, según Higinio Hernández, los intereses del sector en Lanzarote y “empaña” las acciones emprendidas por el propio Cabildo insular para la impulsar el consumo y la promoción de los caldos isleños.Para el responsable de Agricultura la propuesta del ministerio “supone un retroceso en las acciones emprendidas”, en especial, “por la apuesta que está realizando el Cabildo”.

Asimismo, Higinio Hernández abogó por que la futura Ley del Alcohol se centre en medidas para educar e informar sobre el consumo responsable más que en actuaciones sancionadoras que puedan perjudicar al sector vitivinícola.

Rechazo en el sector

El rechazo expresado por el consejero de Agricultura del Cabildo es unánime en el sector vitivinícola insular. Los productores de vino en la Isla consideran “excesiva” las medidas promovidas por el Gobierno central, en concreto por el Ministerio de Sanidad y Consumo, y exigen que el tratamiento de vino no se criminalice, debido a la importancia que representa para la economía de la Isla y para el sector turístico.

En la misma línea, la asociación de Cerveceros de España ha recordado a través de un comunicado hecho público en los últimos días que el sector tiene “un compromiso firme para que todas las comunicaciones comerciales de cerveza sean responsables”, no sólo con el cumplimiento de la ley, sino a través de su código de autorregulación publicitaria, que está en vigor desde 1995, puesto que la medida del Ejecutivo central afecta también a las empresas cerveceras.