"En La Geria intentas trabajar una finca y si no tienes un planeamiento eres presa de tu propia finca porque no puedes desarrollar tu actividad"
"Lo que es superficie viticola es verdad que en los últimos años ha crecido un poco"
"Ahora mismo no hay planificación no sólo en el marco de La Geria sino que ya cuando estamos incluso fuera de ese entorno de La Geria el viticultor o agricultor es quien siente que no puede desarrollar su actividad porque al no haber legislación se encuentra con diferentes problemas o diferentes trabas administrativas"
"Tenemos ahora mismo prácticamente ya la vendimia muy próxima pero es que vamos al campo y hay una disparidad muy grande en lo que se refiere a la cosecha. Tenemos parcelas que las podemos recoger dentro de 15 o 20 días y después hay parcelas que hasta mediados o finales de agosto no están para recoger"
"Este año el campo está complicado por diferentes motivos climáticos pero al final en Lanzarote estamos muy ligados a ese clima y en este caso este año ha sido bastante desfavorable"
"Nosotros en el Consejo Regulador hablábamos a ver si se llegaba a la cantidad del año pasado pero yo creo que este año va a estar por debajo de esa cantidad la cosecha"
"Estamos ahora en esa cresta de la ola en donde en Lanzarote tenemos bodegas y hay muchísimas haciendo muy buen trabajo. Sólo hay que ver lo cotizado que está el vino de Lanzarote gracias al trabajo que se hace en esas bodegas por ir a diferentes certámenes, ferias que hay nacionales e internacionales"
"Estamos hablando de que hoy en Lanzarote si vemos la cantidad de premios que se recogen a lo largo del año estamos de las primeras con mucha diferencia"
El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Vinos de Lanzarote, Jorge Rodríguez, ha destacado este jueves en el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio la importancia de un planeamiento como el Plan Especial de La Geria para que la gente del sector primario pueda trabajar sus tierras con una base legal que los respalde. Además informó, sin querer generar alarmismo, que la cosecha de este año será peor debido a problemas con el brote de la viña. Pese a estos inconvenientes Rodríguez destacó la gran labor de las bodegas de la Isla que prácticamente logran un premio cada mes por su singularidad y gran labor que las diferencia del resto.
- ¿Cree que los hombres y las mujeres del campo tienen que ser capaces de hacer de todo?
- Efectivamente no queda de otra. Al final todas las personas que estamos trabajando en el campo casi que tocamos todos los campos. No sólo nos toca la parte de la agricultura sino que en mi caso también tengo la parte de bodegas pero es que hay mucha gente como yo. No soy el único en la Isla y al final son titanes que todos los días están luchando sobre todo para que sigamos disfrutando de lo que tenemos hoy como paisaje no sólo de La Geria sino todo ese paisaje viticola que tenemos en Lanzarote. También, que es lo más importante, para que esos pequeños proyectos que hay por ahí empezando a caminar también prosperen.
- ¿El paisaje se ha ido ampliando en estos tiempos desde que usted es presidente del Consejo Regulador, hay más viñas o hay menos?
- Lo que es superficie viticola es verdad que en los últimos años ha crecido un poco. No es una cantidad enorme pero sí se ve un cambio de tendencia con respecto a si lo comparamos con hace 10 o 15 años donde estábamos perdiendo superficie viticola. También se debe a que hay muchas bodegas que están empezando a cultivar. El Cabildo también ha hecho un esfuerzo con una línea de recuperar lo que son viñas abandonadas. Hay personas que limpian esas viñas y también ya quedan trabajando en esas parcelas. En ese sentido ahora mismo la tendencia es positiva lo que pasa que no es un aumento radical de esa superficie viticola sino que hay un pequeño aumento si lo comparamos con el pasado reciente.
- También depende del planeamiento, el famoso Plan Especial de La Geria que ustedes esperan como agua de mayo se supone que se está tramitando, ¿no?
- Efectivamente, ya lo hemos hablado alguna vez. El gran problema que tenemos en Lanzarote es que ahora mismo no hay planificación no sólo en el marco de La Geria sino que ya cuando estamos incluso fuera de ese entorno de La Geria el viticultor o agricultor es quien siente que no puede desarrollar su actividad porque al no haber legislación se encuentra con diferentes problemas o diferentes trabas administrativas. Estamos hablando de que en un paisaje como La Geria donde tú vas a intentar trabajar una finca si no tenemos un planeamiento esa persona es presa de su propia finca. No puede desarrollar su actividad porque no hay legislación actual. Entonces claro que es un problema.
- ¿Cómo va su bodega en la que trabaja poco en su futuro, ha perdido la ilusión?
- No, la ilusión sigue ahí. En mi caso el proyecto es una bodega que llevamos poco tiempo en el mercado. Estos últimos meses han sido bastante positivos y si vemos todo lo que se ha conseguido en tan poco tiempo. Pero bueno hay que seguir, poco a poco poniendo granitos de arena para ir recogiendo todo lo que vas sembrando en diferentes sitios, ferias y trabajos que se hacen para que el proyecto siga con la máquina bien engrasada para tener un futuro próximo lo mejor posible.
- Estamos a julio y toca como siempre que le pregunte por el tema de la cosecha de este año. La última vez me dijo que preveían que podía ser parecida a la del año anterior. ¿Al final viene peor de lo esperado?
- No vamos a ser alarmistas pero es verdad que este año la cosecha va a ser complicada porque hemos tenido diferentes problemas sobre todo con el tema de la brotación de la viña. Entonces tenemos ahora mismo prácticamente ya la vendimia muy próxima pero es que vamos al campo y hay una disparidad muy grande en lo que se refiere a la cosecha. Tenemos parcelas que las podemos recoger dentro de 15 o 20 días. Después hay parcelas que hasta mediados o finales de agosto no están para recoger, esto se debe a esta historia que tenemos nosotros con el cambio climático.
- Algunos lo niegan
- Sí, pero la gente que lo niega cuando después vas a mirar datos sobre todo meteorológicos se ve como en esos meses de invierno, que en nuestro caso sí tenemos una eterna primavera pero si es verdad que antes tenía algún día frío entre comillas para la Isla. Las tornas se están cambiando y se está viendo que esos meses de octubre, noviembre, diciembre y enero están siendo mucho más cálidos de lo normal. La planta no para de brotar y cuando nosotros podamos la planta ya no tiene reserva y es lo que ocurría este año. Incluso este año ha llovido en algunas zonas de la Isla pero la planta brotó muy mal. Hablábamos con los viticultores y nos decían que llevaba un mes y medio la planta podada y estaba empezando a brotar ahora. Tienen tan pocas reservas porque no ha tenido ese periodo de reposo y la planta al final se ha vuelto un poco loca.
- Las lluvias torrenciales de este otoño no tienen que ver para la cosecha de este años sino más bien para la siguiente que ya se verá que ocurre, ¿no?
- Efectivamente, la lluvia llegó pero a finales de marzo o principios de abril y no fue en todas las zonas de la Isla. Estamos hablando de que si nos vamos a la zona centro, lo que es Masdache, Tiagua, Tao, un poco de Tinajo, por ahí llovió muchísimo. Pero si nos vamos a la cara sur, lo que es La Geria, prácticamente se puede decir que llovió un poco en noviembre y diciembre pero después no ha llovido más. Este año el campo está complicado por diferentes motivos climáticos pero al final en Lanzarote estamos muy ligados a ese clima y en este caso este año ha sido bastante desfavorable. Ahora se está traduciendo en que viene una cosecha por lo menos complicada. Nosotros en el Consejo Regulador hablábamos a ver si se llegaba a la cantidad del año pasado pero yo creo que este año va a estar por debajo de esa cantidad.
- ¿Es normal que una bodega deje de comprar la cosecha de un joven viticultor por no llegar por ejemplo a 1.000 kilos?
- Lo primero es que normal no es, las bodegas normalmente siendo viticultores de esas bodegas no suelen tener grandes problemas a la hora de año tras año recoger la uva. Si es verdad que a lo mejor por política de la empresa o similar la bodega decidió no recoger la uva. Pero normalmente todas las bodegas con sus viticultores le suelen coger la uva sin ningún tipo de problema.
- Algunos personas se preguntan si ustedes compran los premios porque no hay un mes en el que no reciban un galardón por la calidad de los vinos. La última fue la novena edición del concurso nacional de vinos pequeños de denominación de origen en el que también se llevaron muchos premiso, ¿no?
- Estamos ahora, como he dicho alguna vez, en esa cresta de la ola en donde en Lanzarote tenemos bodegas y hay muchísimas haciendo muy buen trabajo. Sólo hay que ver lo cotizado que está hoy el vino de Lanzarote gracias al trabajo que se hace en esas bodegas por ir a diferentes certámenes, ferias que hay nacionales e internacionales. Entonces al final se van recogiendo esas pequeñas semillas que hemos venido sembrando que ahora están dando sus frutos. Estamos hablando de que hoy Lanzarote si vemos la cantidad de premios que se recogen a lo largo del año estamos de las primeras con mucha diferencia. También es gracias a que las bodegas se preocupan de que sus vinos vayan a esos certámenes. Al final esto no deja de ser una inversión privada para que sus vinos ganen visibilidad. Prueba de ello es que ahora mismo se celebró la novena edición de las pequeñas y volvimos a tener bodegas premiadas. Ahora vendrán otros concursos a los que se suelen presentar bastantes bodegas. Por lo menos diez medallas más va a escuchar seguro.
- Pero está claro que no se compran ni se pagan los premios
- No, además eso está muy recogido. En Lanzarote usted manda un vino a Francia, Croacia, diferentes sitios de Europa o incluso a Estados Unidos no conoces ni al presidente de ese concurso. Entonces ahí no se compra nada. Tu presentas tu botella, se catan a ciegas, se catan tres en diferentes mesas por personas que ni se conocen. Al final sale una valoración y normalmente en el caso de los vinos de Lanzarote son rarezas si los comparamos con la media de vinos que se presentan a esos certámenes. Primero porque están elaborados con variedades que normalmente no están dentro de ese 7 por ciento que produce casi el 80 por ciento del vino y suele sorprender a esas personas que catan. Al final suele caer o llegar alguna medalla.