Cree que la bajada de un punto este año en el sector es la consecuencia de que empresarios y políticos “se han dormido”

Francisco Martínez: “El turista que viene aquí, mayoritariamente, se aburre”

El vicepresidente de Asolan recuerda que en 1990 la oferta complementaria de los CACT “era suficiente para el nivel de camas que teníamos en Lanzarote, pero la cosa se ha triplicado en estos últimos trece años y hay que buscar alguna alternativa”

El vicepresidente de la Asociación Insular de Empresarios de Hoteles y Apartamentos de Lanzarote (Asolan), Francisco Martínez, tiene claro el fondo del debate acerca de la oferta de ocio complementaria: el turista se aburre. “No soy partidario de montar Disneylandia, pero lo que sí está claro que el turista que viene aquí, mayoritariamente, se aburre”, dijo ayer en el programa El Despertador de Lanzarote Radio. “Nosotros teníamos una oferta complementaria absolutamente bien dimensionada alrededor de 1990. Los CACT son oferta complementaria y eran suficientes para el nivel de camas que teníamos en Lanzarote. La cosa se ha triplicado en estos últimos trece años y hay que buscar alguna alternativa”, aclaró.

Por otro lado, las estadísticas no ayudan mucho. El empresario confirmó que en el 2006 el sector turístico de Lanzarote ha bajado un punto. “Es sorprendente”, dijo, “porque las Islas Canarias han subido casi cinco puntos en su conjunto. Hemos sido, junto con La Gomera, las únicas dos islas que han bajado”. ¿Las causas? Por un lado, Martínez advierte que esos datos hay que tomarlos con cautela. En este sentido mencionó un estudio realizado por un grupo fuerte de empresarios ligados al turismo, en el que se observa que el discurso del Papa previo a su visita a Turquía, sumado a la colocación de dos bombas, hizo que cundiese la inseguridad dentro del mercado alemán y británico, por lo que el turismo turco descendió cinco puntos este año. Es, decir, los que ha ganado Canarias, explicó el vicepresidente de la patronal.

Dependencia absoluta del turismo

Francisco Martínez quiso recordar que “todos estamos de acuerdo al admitir que el sector turístico representa más del 90% de la economía de la Isla, pero no parece que seamos muy conscientes del tema”. “Si tuviésemos una crisis seria”, indicó, “todo el mundo, la señora que limpia, el taxista, el trabajador de correos, los políticos... todo el mundo se daría cuenta de la dependencia tan absoluta que tenemos del turismo. Últimamente, como estamos en una especie de bonanza medio razonable, nos hemos dormido”.

Falta promoción y sobra conformismo

El problema de Lanzarote, en opinión del empresario hotelero, es que “nos ha faltado empuje en los últimos años, nos quedamos estancados en el 2001 y cada año hemos ido bajando un poquito. No hemos tomado las decisiones adecuadas o no hemos trabajado lo suficiente para paliar esa baja”, reconoció.

Cree que “ha fallado un poquito la promoción, la actitud conformista, y no puedo hablar solo de la Administración. Puede que las asociaciones o los empresarios individualmente hayamos tenido algo que ver en el tema. En cuanto al papel de las administraciones, puede que no se haya hecho lo suficiente. Teníamos que haber asumido que la promoción estaba un poco parada, haber sido más agresivos, haber tocado mercados que se han abandonado por alguna circunstancia”, indicó. “Políticos y empresarios estamos en el mismo barco y todos nos hemos dormido un poquito”, reconoció.

Inversiones públicas y privadas

En Puerto del Carmen, dijo Martínez, el sector privado ya empezó hace unos años ha modernizarse. Por ejemplo, señaló, “hay un complejo que ha gastado más dinero en mejorar su propio establecimiento que el Ayuntamiento en todo Puerto del Carmen”. En Costa Teguise también hay un caso similar, de “un complejo que ha invertido más dinero que el Ayuntamiento en los últimos tres o cuatro años”, señaló.

Por otro lado, comentó que “no les vendría mal una mejor administración a los ayuntamientos, pero no podemos culparles de todos los males. Cada uno tiene una parte de ese nefasto pastel”, dijo.

Bajos precios y planta alojativa envejecida

El vicepresidente de Asolan cree que el problema de los bajos precios no es el mayor de los problemas. “Por supuesto”, admitió, “si tuviésemos mejores precios estaríamos mejor porque las rentabilidades empresariales últimamente han sido muy ajustadas, y no sólo en el sector hotelero. Sin embargo, aunque la rentabilidad con buena ocupación no es óptima, sí es razonable”, afirmó.

El envejecimiento de la planta alojativa, admitió, puede ser uno de los factores a tener en cuenta: “Fuerteventura ha cambiado su planta alojativa en un 80% en los últimos seis años y los resultados han sido espectaculares”, señaló.

Empresarios divididos

Martínez aventuró que “quizá es el momento de hacer una reflexión profunda, especialmente entre los empresarios privados, para conseguir que haya una sola voz”. Recordó que la disgregación en la que se han movido los empresarios últimamente no favorece nada la situación porque el mensaje “no llega a la Administración ni a la gente”. No obstante, admitió que no lleva mucho tiempo en la directiva de la patronal, pero lo que le han transmitido es que “Asolan muchas veces se ha estrellado contra un muro de incomprensión, o incluso de incompetencia, no sé”.

Políticos que no saben delegar

Francisco Martínez cree que “los políticos, por lo general, no han estado a la altura del sector turístico”. “Creo que han cometido un error, totalmente involuntario seguramente, al intentar ser ejecutores en materias que desconocen”, dijo. Y se apresuró a explicarlo con un ejemplo cercano: “En una empresa pequeña, como la mía, no hago las cosas yo solo. Hay un equipo de gente que sabe de sus distintas materias mucho más que yo, que son el grupo de colaboradores absolutamente necesarios para llevar una empresa”, explicó. “Si yo me pongo a decidirlo todo, me voy al cocinero a decirle como tiene que hacer una salsa, o me voy a la gobernanta a decirle como se hace una cama, mal iríamos. Se trata de delegar, de rodearse de las personas con la capacitación técnica suficiente, y dejar a cada uno que haga su trabajo”, señaló.