La lentitud en la aplicación de la Ley de Dependencia, la eliminación de las barreras arquitectónicas, y la falta de actividades para niños minusválidos en la programación de Cabildo y ayuntamientos moviliza a decenas de personas en el Día de las Personas con Discapacidad

Las familias de discapacitados se manifiestan frente al Cabildo de Lanzarote

La Asociación Tinguafaya entrega la copia de su manifiesto a la secretaria de la presidenta del Cabildo. Manuela Armas se compromete a reunirse con las familias afectadas en los próximos días

Este miércoles, Día de las Personas con Discapacidad, decenas de familiares de este colectivo, hartos de ser siempre los olvidados y de ver cómo las promesas de las administraciones nunca se cumplen, han salido a la calle para manifestarse frente al Cabildo de Lanzarote.

Como explicó a este diario Betty Bonanni, secretaria de la Asociación Tinguafaya, colectivo que agrupa a los familiares de personas con disparidad, “el motivo de protesta es que la Ley de Dependencia no funciona”, después de haberse anunciado a bombo y platillo como un gran logro del gobierno socialista durante la pasada legislatura. “Al menos un miembro de cada familia tiene que renunciar el trabajo para quedarse a cuidar de los niños”. Una realidad que precisamente la Ley de Dependencia pretendía resolver.

Pero lo que más afecta al Cabildo, y sobre todo a los ayuntamientos, es la falta de actividades destinadas a niños discapacitados a la hora de programar los presupuestos de Servicios Sociales. “Nuestros hijos se tienen que quedar en casa”, dijo Bonanni. Tampoco hay solución a la vista para el siempre denunciado problema de las barreras arquitectónicas.

Representantes de la asociación trataron de hablar este miércoles con la presidenta de la Institución, Manuela Armas, pero ésta no pudo reunirse con los padres “por la proximidad de un viaje”, según la secretaria de Tinguafaya. El encuentro, al que se comprometió la presidenta, quedó aplazado para más adelante.