El sector rechaza la propuesta del Gobierno de Canarias de ceder las viviendas de nueva construcción al alquiler en régimen de protección oficial

Los empresarios de la construcción aseguran que la falta de suelo para VPO incide en el precio final de la vivienda

La Asociación de Empresarios de la Construcción de Lanzarote pide colaboración a las administraciones públicas para preservar el empleo que genera el sector

Los empresarios de la construcción se quejan de la parálisis urbanística de Arrecife. Muchos vecinos, algunos partidos políticos y colectivos sociales, por su parte, tachan a los constructores de “depredaros de suelo”. Y mientras tanto, en la capital de Lanzarote, y prácticamente en ningún municipio, no hay suelo para las viviendas de protección oficial (VPO). Y eso que paradójicamente el Gobierno de Canarias ha previsto una amplia suma de dinero en los Presupuestos regionales para la construcción de esas viviendas en Lanzarote. En declaraciones al programa “Punto de Mira”, de Agustín Acosta Radio, Neftalí Acosta, presidente de la Asociación de Empresarios de la Construcción de Lanzarote, dijo que se han reunido con la consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias para buscar soluciones a este problema. Inés Rojas propuso a los empresarios ceder las nuevas viviendas que no encuentren comprador al alquiler en régimen de protección oficial a las familias jóvenes. A cambio, la consejera prometió múltiples ventajas fiscales a los constructores.

La Asociación de Constructores no está de acuerdo con la propuesta del Gobierno regional y pide que los municipios saquen bolsas de suelo para este tipo de viviendas. “Todos los municipios deben ceder ese suelo”, afirmó Acosta. “Hace más de diez años que no se hace una promoción de VPO en Lanzarote. Eso ha hecho que el precio final de la vivienda sea un poco más caro que en el resto de las islas”.

Los empresarios, al igual que muchos propietarios de viviendas, no se fían de las leyes que regulan el alquiler. “A veces los derechos adquiridos por los arrendatarios no animan a los propietarios de una vivienda a alquilarla”, dijo Acosta. Una normativa que está cambiando a favor de los arrendatarios, por lo que “algunos propietarios ya están ofertando esta vivienda para alquiler”.

Recesión en la construcción

El freno en el mercado del ladrillo es una realidad que afecta no sólo a Lanzarote, sino a toda España. Sobre si es positivo o negativo hay división de opiniones. El boom de la construcción en la última década trajo consigo una desproporcionada subida del precio de la vivienda, por lo que para muchos la desaceleración actual puede estabilizar un mercado sobrevalorado. En Lanzarote, además, la conservación del territorio es otro escollo a salvar para los empresarios del sector. Y a las variables económicas que se dan a nivel global en toda España, se suma en Lanzarote la incertidumbre jurídica de la ordenación territorial. También observan los empresarios cierta parálisis de las administraciones para sacar adelante los planes generales y el PIOT. “Si a la ralentización propia de la burocracia de las administraciones públicas le sumamos la falta de voluntad todo confluye en un parón”, señaló Acosta. El argumento de los empresarios para pedir colaboración a las instituciones es el empleo que crea la construcción y las subcontratas que viven del sector.

Por otra parte, Acosta reconoce la falta de infraestructuras públicas en las nuevas zonas residenciales que se han levantado en los últimos años por toda la Isla. “Éste debe ser el papel de la Administración. Tiene que haber una ayuda para que el descenso de la construcción” sea paulatino. Porque de lo contrario, según Acosta, lo van a sufrir cientos de trabajadores.