Uno de los médicos de la Travesía a Nado de La Graciosa asegura que "este año pudo producirse una auténtica desgracia por la inesperada corriente marina"
La travesía a nado que cada año se hace entre Lanzarote y La Graciosa organizada por el Cabildo ha generado en esta edición una enorme polémica, después de que más de 500 nadadores tuvieran que ser rescatados del mar por la tremenda corriente que había en la zona a la hora de la salida. Han sido numerosas las voces tanto de dentro como de fuera de la prueba que creen que no se debería haber disputado en esta ocasión, o no al menos a la hora en la que se hizo.
Uno de los médicos que estuvo en la competición, Juan Manuel Sosa, ha advertido este lunes en el programa "A buena hora" de Crónicas Radio-Cope Lanzarote de que "no hubo una auténtica desgracia gracias a la actuación de los piragüistas y de los paddelers" que rescataron a más de 500 de los 619 participantes del agua. "Ellos fueron realmente los héroes, y también fue vital la participación de la Guardia Civil, Protección Civil, Cruz Roja y Emerlan, que desplegaron recursos como zodiacs y motos de agua, y que trabajaron muy duro. Sin embargo, sus barcos con hélices no podían acercarse a una masa tan grande de 700 personas nadando pues era un auténtico peligro", ha manifestado Sosa en la tertulia del programa 'A buena hora'.
"Los chicos con las tablas sí que se acercaron a los participantes y éstos al menos pudieron agarrarse a las piraguas, dando marcha atrás con los remos para rescatar a los participantes y poder trasladarlos a las embarcaciones de rescate. Vi piraguas hasta con cuatro personas esperando a ser rescatadas", ha expresado el que fuera director del Área de Salud de Lanzarote.
A su juicio, "en este tipo de pruebas debería darse mucha más previsión. Cuando uno está nadando, o sigue nadando o se ahoga. Habría que hacer una especie de preselección con pruebas físicas para exigir una mínima condición física
De la misma opinión ha participado el portavoz del PP en el Cabildo de Lanzarote, Ángel Vázquez. "Si el número de participantes es mayor cada año, lógicamente las medidas de seguridad deben extremarse. El problema llegará cuando ocurra una desgracia. Mejor prevenir que luego lamentarse", ha sugerido Vázquez.
Las fuertes corrientes obligan a sacar del agua a más de 500 nadadores entre Lanzarote y La Graciosa
La fuerte corriente que empezó a arrastrar a los cientos de participantes de la travesía a nado entre Lanzarote y La Graciosa obligó este pasado sábado a los servicios de emergencia a suspender la prueba y empezar a recoger a los nadadores. De las 616 nadadores que comenzaron la prueba de 2.400 metros de distancia sólo 64 pudieron llegar hasta el muelle de La Graciosa en Caleta de Sebo. Es la segunda vez en la historia de esta prueba que la organización se ve obligada a sacar a los nadadores del agua. En el año 2011 se produjo una situación idéntica al tener que subir a las embarcaciones a unos 470 nadadores.
Así las cosas, la organización decidió suspender la prueba transcurridas una hora y cuarto, y empezó a recoger a los nadadores que aún no habían entrado en meta.