jueves. 18.04.2024

Fotos: Dory Hernández

“Parece ser que los terrenos industriales que se han señalado en el Plan General ya están en manos de los mismos que tienen los comercios ahora”, señala un proyectista

Varios centenares de personas se manifestaron el sábado en Arrecife a favor de la entrada de establecimientos de descuento duro

Lild tiene ya la licencia de construcción de su primer supermercado en Lanzarote, mientras que Mercadona confirma que existe interés por entrar en la Isla

Más de 300 personas se manifestaron el sábado en Arrecife con una consigna clara y contundente: Con las cosas de comer no se juega. La protesta la había convocado una ciudadana que, cansada de pasar dificultades para llegar a fin de mes, utilizó las virtudes de las nuevas tecnologías para propagar por diversos canales la convocatoria. Pese a las suspicacias que apuntaban a una posible mano política o empresarial detrás de la organización de la protesta, ésta transcurrió sin que se advirtiese ninguna evidencia de que la sospecha, alentada por la rumorología, fuese cierta.

Tan sólo pareció existir la reivindicación de unos ciudadanos indignados por padecer el alto precio de la cesta de la compra de Lanzarote, que se perfila como una de las más caras de todo el Estado, si no la que más.

Los manifestantes, que partieron del Cabildo viejo, tenían claro quiénes son los responsables de la situación: los empresarios del oligopolio formado por las dos principales firmas comerciales de alimentación de la Isla y los políticos. Por ello, corearon al unísono lemas como “Hiperdino es un timo” o “mercado libre ya” y finalizaron el recorrido en frente de la sede de la Cámara de Comercio de Comercio.

No obstante, cabe recordar que la carestía de la cesta de la compra en Lanzarote no sólo se debe a estos dos actores sociales. La doble insularidad y el efecto fronterizo, así como el alto nivel de renta de los lanzaroteños figuran también entre las principales causas que repercuten en los prohibitivos precios de algunos productos como la fruta, las verduras, el pescado o la carne. Así las cosas, no extraña que la provincia de Las Palmas cuente con la cesta de la compra más cara de España, con precios que --en un cómputo realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)-- están un 10 por ciento por encima de la media nacional. Sin embargo, los ciudadanos de Gran Canaria gozan de los precios más bajos de toda Canarias, lo que significa que la media la inflan Lanzarote y Fuerteventura. Sobre todo Lanzarote que tiene la segunda cesta de la compra más cara de todo el Archipiélago, sólo por debajo de La Gomera.

Un reciente informe del Centro de Datos del Cabildo apuntaba como posibles soluciones la ampliación de la competencia entre líneas de transporte marítimo, fomentar la mermada producción agropecuaria, reducir los impuestos de la producción e importación de productos o facilitar la entrada de los supermercados de descuento duro.

Precisamente, esta última era la reivindicación de muchos de los ciudadanos que se manifestaron el sábado. Pero, ¿qué o quién lo impide?

Falta de suelo y especulación

La falta de suelo comercial es el principal inconveniente al que se enfrentan las empresas alimenticias para entrar en el mercado de Lanzarote. “No hay terrenos clasificados para grandes superficies”, asegura José Luis Gálvez, un proyectista que cuenta con una dilatada experiencia con este tipo de establecimientos comerciales. Pero Gálvez sabe que no sólo es éste el problema y apunta a la especulación como principal inconveniente. “Parece ser que los terrenos industriales que se han señalado en el Plan General ya están en manos de los mismos que tienen los comercios ahora”. Es decir, de Hiperdino y Marcial-Spar.

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Arrecife, Antonio Hernández, ni afirma ni desmiente esta afirmación, aunque sí deja claro que “ha habido quien se ha adelantado y ha comprado” a propietarios particulares, ya que “el suelo en Arrecife escasea”. “Personalmente, me gustaría que los terrenos municipales que se califiquen como suelo industrial se alquilen a nuevos competidores”, opina el edil. Hernández cree que sería mucho más beneficioso para Arrecife alquilar los terrenos de titularidad municipal por un periodo determinado, en vez de venderlos, ya que de esta forma el Ayuntamiento evita perder de por vida un bien patrimonial de la ciudad escaso. Por ello, reitera -una vez más- la necesidad de sacar adelante el Plan General. Si no, insiste, “Arrecife y Lanzarote están abocados a la ruina”.

Gálvez, por su parte, afirma que “ha habido tanta permisividad que enderezar la dinámica cuesta trabajo” y asegura que si “los políticos no se ponen de acuerdo, la situación no va a llegar a buen puerto”.

Nuevo competidor para el reparto del pastel

La buena noticia para muchos es que una multinacional como Lild, con productos que destacan por sus bajos precios, ha adquirido un terreno junto a Ikea de 5.500 metros cuadrados. Esta firma dispone ya de la licencia de construcción y comenzará a edificar sus instalaciones en el primer semestre de 2008, aunque aún es difícil determinar en qué fecha exacta entrará en funcionamiento.

El problema de Lild es que penetra en el mercado lanzaroteño como supermercado y no como establecimiento comercial de descuento duro, ya que la Ley de Comercio impide que la superficie de venta sea superior a 400 metros cuadrados, y Lild cuenta en su proyecto para Arrecife con 1.000. No obstante, fuentes de la cadena aseguraron que “seguiremos con nuestra política empresarial, que es ofrecer a nuestros clientes productos de la mejor calidad al mejor precio”.

De todas formas, las restricciones de la Ley de Comercio parecen tener los días contados, ya que, como comenta Gálvez, “hay unas directrices de la Comunidad Económica Europea con las que se liberalizaba esta normativa en 2008, pero de todas maneras el problema principal sigue siendo la calificación de suelo y eso depende de los planes generales de ordenación del territorio”.

Este diario se puso el lunes en contacto con responsables de la cadena Mercadona en Canarias para confirmar si existe interés para entrar en el mercado de Lanzarote o si ésta y otras cadenas no entran por falta de aliciente empresarial. “Interés sí hay, aunque no existe un proyecto a corto plazo”, explican fuentes de la dirección. Para Mercadona, primero hay que asegurar una plataforma logística en Lanzarote o Fuerteventura y encontrar suelo que le permita contar con, aproximadamente, 1.400 metros cuadrados de superficie de venta, así como con varios supermercados repartidos en distintos puntos. “No es fácil, porque lo que no queremos es entrar sin poder garantizarle al cliente que vaya a disponer de todos nuestros productos”.

De este modo, la falta de suelo, la Ley de Comercio y una posible táctica especulativa de Marcial-Spar e Hiperdino en la adquisición preventiva de terrenos para evitar que penetren en el mercado nuevos competidores que rompan con las abusivas reglas del juego, se perfilan como las principales razones de peso.

Los manifestantes del sábado acabaron el recorrido frente a la Cámara de Comercio. No obstante, Manuel Poyato, secretario de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio, dice que “no creo que la Cámara de Comercio sea la culpable cuando nosotros estamos solicitando el Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) para que la cesta de la compra sea más barata”.

Aunque no quiso valorar si se especula con terrenos para evitar que entren en Lanzarote nuevos competidores.

Los manifestantes anticiparon el sábado que la intención es volver a convocar una nueva cita dentro de un mes para seguir protestando por lo que consideran un abuso y una injusticia, ya que, como señalaba el lema, con las cosas de comer no se juega.

El juego de la especulación
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