La Dirección Insular termina un largo y tenso fin de semana con la fachada llena de pintadas

La fachada de la Dirección Insular del Estado en Lanzarote terminó el largo y duro fin de semana con varias pintadas que dejaron una parte de aquellos que no están de acuerdo con las prospecciones petrolíferas que la empresa Repsol está realizando frente a las costas canarias. Largo y duro fin de semana en el que, entre otras muchas cosas, se ha producido un enfrentamiento entre la Armada y la asociación ecologista Greenpeace que ha dado la vuelta al mundo.

La pintada más grande de las que aparecen tiene un mensaje claro: "Soria dimisión". Es, una vez más, una forma de poner en el punto de mira de todo el conflicto al ministro de Industria, José Manuel Soria, al que desde un primer momento se ha responsabilizado en Canarias de no haber hecho nada para que se frene un proyecto contra el que están en contra todos los ayuntamientos de las dos islas orientales y sus dos cabildos, según decisión acordada en pleno. El otro, "Queremos justicia, Greenpeace somos todos", en clara alusión a lo que para la Armada fue un accidente producido en la zona y para los ecologistas fue un claro acto de agresión que terminó con una mujer herida pero que podría haber acabado mucho peor.

Desde el viernes por la noche han sido centenares las personas que han pasado por la Dirección Insular para participar en la cacerolada que se había previsto para esa jornada, pero que se extendió varios días más precisamente por lo ocurrido en altamar.

Diferentes fuentes del Partido Popular (PP) consultadas por este diario han manifestado su rechazo a este tipo de actos, puesto que no entienden que estén justificados si lo que se pretende es defender una postura desde un posicionamiento democrático.