El técnico de la Casa de los Volcanes Orlando Hernández confirmó este viernes en declaraciones a este periódico la “total normalidad de la actividad volcánica de la Isla”. Tanto es así que Hernández afirmó que “desde que se montó el laboratorio de geodinámica en 1987, la actividad ha permanecido siempre constante”.
No obstante, Hernández dijo que “toda Canarias juega a la lotería” y que en cualquier momento se podría producir una erupción en alguna de las islas. Eso sí, Hernández dio un mensaje tranquilizador al afirmar “una erupción volcánica es predecible, ya que hay indicios y parámetros que pueden avisarnos con la suficiente antelación”. La aparición de peces muertos, por poner un ejemplo, sería uno de estos indicios. Además, la Casa de los Volcanes cuenta, según explicó Hernández, con más de 140 sensores repartidos por toda la Isla con los que se recogen datos como la temperatura interna o los movimientos sísmicos, entre otros. Además, Hernández precisó que “de todas las erupciones que se producen, sólo el 10 por ciento sale al exterior” en forma de lava.
Los Jameos del Agua, un excelente enclave para medir los efectos del cambio climático
La Casa de los Volcanes, según comentó el técnico, tiene en los Jameos del Agua un excelente enclave para medir los efectos del cambio climático, ya que este lugar “no tiene las perturbaciones de las olas”. De este modo, se puede apreciar con mayor precisión el incremento del nivel del mar que se podría dar a causa del deshielo en los polos por el creciente aumento de las temperaturas. Sin embargo, y según Hernández, se habla de este fenómeno con demasiada celeridad, pues “¿desde cuándo tenemos datos para decir que existe el cambio climático?”. Para el técnico, “hay que tener muchísima información y hay que tomárselo con seriedad estudiando muchas variables para poder hacer una afirmación certera”.
Actividad sísmica en la Península
Respecto a la reciente actividad sísmica en la mitad sur de la Península, Hernández comentó que “todos los años se producen en el Timanfaya casi mil seísmos”, dato que refleja la frenética actividad geodinámica de Lanzarote. Aunque Hernández explicó que estos movimientos son muy pequeños y casi imperceptibles para el hombre.
