El Consorcio del Agua, Yaiza y cuatro planes parciales del sur respaldan invertir 1,2 millones de euros en la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento del agua

- Se estima que en unos quince meses estarán finalizadas las obras y se haga la entrega definitiva de las instalaciones, que además incluyen una depuradora y un emisario

Este jueves, 6 de abril, se celebró una Asamblea General del Consorcio del Agua de Lanzarote, en la sede de la primera Corporación, en la que se aprobó por unanimidad realizar la firma de cuatro convenios con los Planes Parciales: Castillo del Águila, San Marcial del Rubicón, Las Coloradas y Costa Pagapayo.

El presidente del Cabildo y del Consorcio del Agua, Pedro San Ginés, explica en un comunicado de prensa posterior que “estos convenios ponen fin a un proceso que comenzó hace más de diez años, se acaba de pactar la inversión de 1,2 millones de euros en la renovación de las redes de abastecimiento, saneamiento y reutilización del ciclo integral del agua en estos planes parciales. Una vez se finalicen las obras, en unos quince meses, se entregarán en propiedad estas infraestructuras al Ayuntamiento de Yaiza, y por tanto el Consorcio del Agua, y pasarán a ser de titularidad pública”.

En los convenios se recoge que la inversión se divida al 50% entre el Consorcio del Agua de Lanzarote y los promotores de cada plan parcial. También engloba la recepción de una depuradora y un emisario por el que vierten los cuatro planes parciales; incluido el rechazo de la gran depuradora del Consorcio del Agua en el Sur.

Asimismo, se informó de la encomienda al Gobierno de Canarias del Plan Hidrológico Insular de la Demarcación Hidrológica de la Isla de Lanzarote, que ya aprobó el Consejo Insular de Aguas de Lanzarote.

En este apartado los representantes municipales y cabildicios ratificaron, como ya está recogido en todos los planes hidrológicos e insulares anteriores, desde 1991, incluidas las vigentes normas transitorias, que la desalación se realice en el ámbito público y se tienda a las desaparición de las desaladoras privadas, para que todo el ciclo integral del agua quede en manos del Consorcio. Aunque se estimó que se valoren algunas excepciones: cuando el destino del agua desalada sea para el sector primario o para parques acuáticos, entre otros.