Las reacciones tras el anuncio del Ayuntamiento de Yaiza sobre el cierre del camping de Papagayo para este año han sido unánimes. Todo un clamor popular, entre ex trabajadores del camping, usuarios y representantes políticos, que reclama, antes que el cierre, alternativas y medidas de ahorro que al parecer nunca se han tomado para procurar la continuidad del único camping público legal existente en Lanzarote.
El grupo de gobierno del Ayuntamiento de Yaiza (PIL-CC) aseguraba este miércoles que se ha visto obligado a cerrar el camping desde Semana Santa hasta el 3 de septiembre debido a “los elevados costes que suponen la apertura y el mantenimiento de la instalación durante los meses de máxima afluencia de campistas”. Según el Consistorio, en 2007 la diferencia entre ingresos y gastos supuso un déficit de unos 430.000 euros.
Sin embargo, desde distintos sectores relacionados con el camping se asegura que las pérdidas no son tan elevadas, que nunca, desde la creación del camping en los años 90, se ha hecho nada por recortar los gastos en la gestión, y que ahora mismo caben muchas otras alternativas antes que el cierre anunciado para esta temporada.
Por un lado, ex trabajadores del Papagayo niegan que en el camping se haya registrado un exceso de personal. Aseguran que “con unas 21 personas contratadas que trabajan tres días sí y tres días no en horarios de doce horas, ya es complicado prestar durante 24 horas todos los servicios, con la necesidad de contar con dos empleados en la entrada, otros cuatro para el mantenimiento constante de los baños públicos, cuatro trabajadores para la limpieza de playas, seis personas para el servicio nocturno y otras cuatro para la vigilancia del parking, además de gestionar otras tareas de mantenimiento”.
Para estos ex empleados, que señalan que “en el Ayuntamiento tampoco ha habido nunca una gran preocupación y una correcta gestión sobre el camping”, hay opciones alternativas como la subida, en unos pocos euros, de la tasa vigente por estancia, que actualmente es de sólo 4 euros por día, independientemente de cuántas personas ocupen una parcela. En este sentido, denuncian que “al final, normalmente el número de personas que terminan habitando una parcela triplica la cifra de los ocupantes previstos, porque siempre vienen visitas, familiares, amigos, hasta se han celebrado cumpleaños y bautizos en cada una de estas parcelas”.
De hecho, el informe económico en el que se basa el grupo de gobierno para cerrar el camping detalla que las tarifas idóneas son las de 14 euros por noche para la parcelas pequeñas y 25 para las grandes, mientras que el Consistorio tiene vigentes 4 euros para la parcela pequeña y 7 para las grandes.
Despilfarro y medidas de ahorro
El problema, según las mismas fuentes, es que mientras se siguen pagando sólo esos 5 euros por parcela, al final “las 15 personas que la ocupan hacen uso del resto de servicios del camping”, tales como el grupo electrógeno y el gasoil que este consume o el consumo de agua, precisamente los principales gastos, junto al pago de las nóminas del personal, que esgrime el Ayuntamiento para cerrar el camping.
Quienes han trabajado en el Papagayo aseguran que han propuesto en infinidad de ocasiones ciertas medidas para el ahorro, como la instalación de duchas abiertas y no cerradas, la implantación de unos monederos que permitan que el usuario pague por utilizar ciertos servicios, el pago de una cantidad simbólica a la entrada por parte de los residentes, o incluso la colaboración económica de alguna otra institución aparte del Ayuntamiento de Yaiza.
De la misma opinión es el ex alcalde y actual concejal del PNL en el Ayuntamiento de Yaiza, José Francisco Reyes, quien considera que antes que anunciar el cierre de las instalaciones, el equipo de gobierno debería haber llevado a cabo un estudio económico que permitiera adoptar medidas inmediatas destinadas a un óptimo ahorro. Reyes califica la idea de “descabellada”. “Es el único camping que existe en Lanzarote, y lo que podría pedirse es también la colaboración y el esfuerzo de otras instituciones como el Cabildo, el Estado o la propia Comunidad Autónoma. El municipio presta todos los servicios, tanto los que le corresponden como los que no, y claro, el Ayuntamiento, sólo con los impuestos que pagan los vecinos, no puede mantenerse de esta manera”, dijo.
El ex alcalde afirma que “hay mucha gente que paga por su estancia en el camping, y también se cobran entradas por los coches que entran. Se podrían haber hecho modificaciones, convocando un pleno para modificar las tasas vigentes para su posterior publicación en el Boletín Oficial, o ciertas restricciones, pero no puedo creer que se vaya a cerrar el camping este año cuando la gente que lo utiliza y paga por acudir allí y por los servicios que se prestan”.
Pérdidas
Según un estudio económico elaborado por técnicos del Consistorio, el camping de Papagayo es “claramente deficitario toda vez que el capítulo de gastos supera ampliamente al de ingresos. Remontándonos al pasado año 2007 - desde Semana Santa hasta finales de septiembre, meses en los que permanece abierto el camping -, hay que dejar constancia que el Ayuntamiento de Yaiza ingresó 246.407 euros en concepto de alquiler de las parcelas en las que se instalan las casetas y caravanas, en tanto que los gastos ascendieron a 716.000 euros, correspondientes, principalmente, al pago de las nóminas del personal específico, el combustible, el alquiler del grupo electrógeno y al consumo de agua”.
La alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña, señala en nombre del grupo de gobierno de Yaiza que “somos conscientes de que costará entender y aceptar esta decisión a los cientos de personas que acuden cada año fieles a su cita con el camping y las playas de Papagayo, pero la situación económica del Ayuntamiento de Yaiza nos obliga a adoptarla”.
Por el contrario, José Francisco Reyes duda incluso de las cifras aprobadas por PIL y CC. “No creo que esas cuentas puedan ser así, pero se podría subir el coste de la estancia en el camping o nivelar los servicios con los gastos ocasionados”, señaló.
El ex alcalde recordó que a lo largo de los 15 años no solicitó “ni un solo crédito” ni realizó “una sola modificación de crédito para hacer frente a las cifras que aporta el camping de Papagayo al Ayuntamiento de Yaiza”.
La opinión de los más jóvenes
Por su parte, los más habituales del camping, al que acuden cada año cientos de personas procedentes de Gran Canaria y Tenerife tras la pertinente reserva, también han contemplado con asombro la adopción de la medida que ha anunciado el Consistorio sureño. Este medio ha cuestionado a varios jóvenes sobre el próximo cierre del Papagayo, y éstos han comentado que “antes, cuando ibas a acampar a otro lado, siempre te decían que el camping de Papagayo era el sitio legal para hacerlo. Entonces ahora, ¿dónde lo vamos a hacer? Esto es una isla y no hay más sitios, si no nos dan otra alternativa, alguien tendrá que habilitar otro espacio parecido y que sea destinado al mismo fin”.
Desde el Ayuntamiento de Yaiza se apunta que “con estos datos y la ausencia de ayudas es prácticamente inviable mantener abiertas las puertas del camping” señala la alcaldesa sureña, “aunque permanecemos abiertos a cualquier sugerencia externa que se nos quiera hacer llegar porque, evidentemente, nuestra intención no es la de perjudicar los intereses de los campistas”.
