Coalición Canaria (CC) desmiente este jueves en nota de prensa con pruebas documentales una de las grandes falsedades que como idea fuerza de campaña ha lanzado el Partido Socialista (PSOE) para culpar a CC y Pedro San Ginés, también de su ocurrencia de declarar a Lanzarote “isla saturada”, a sabiendas de que, según su propio informe, esa declaración es papel mojado y de que nada he hecho para evitar esa saturación archivando el nuevo Plan Insular de Lanzarote (PIOL).
Utilizan para ello, como ejemplo, la construcción del hotel más grande de Lanzarote, con 1.400 camas, cuya licencia fue otorgada ya en este mandato, y cuyo origen es el siguiente según los nacionalistas:
Fue Carlos Espino, entonces consejero de Política Territorial y secretario general del PSOE (ahora jefe de gabinete de Corujo) quien asumió públicamente haber negociado el primer convenio firmado en 2006 (se adjunta propuesta con su firma DOC 1), para la retirada del pleito que anuló la licencia, permitiendo a los promotores construir más de 900 camas.
Dicho convenio impuso al promotor, sin condena en costas, a pagar 100.000€ de las costas del abogado externo del Cabildo, como también se puede comprobar en los documentos adjuntos (DOC 2 del acuerdo y DOC 3 factura).
La entonces alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña; y el que fuera viceconsejero de Política Territorial, Domingo Berriel, y Pedro San Ginés, se limitaron a cumplir con la Ley de Medidas Urgentes, que permitía al promotor acumular camas al convenio negociado por Carlos Espino, al haber rehabilitado un hotel de su propiedad en Costa Teguise. Eso es precisamente lo que explica el convenio que Dolores Corujo mostró a la prensa en la rueda de prensa en la que volvió a hacer gala de la enorme hipocresía que ha caracterizado este fraude de mandato aciago para la isla de Lanzarote.
Otra cosa es la estética de lo que se está construyendo en esa parcela, cuestión ajena a voluntades políticas y francamente desacertada, aunque para Dolores Corujo, sin duda, eso será también responsabilidad de Pedro San Ginés y ahora de Oswaldo Betancort.
