El Cabildo recibe a los niños y niñas saharauis del programa ‘Vacaciones de Paz’
El Cabildo de Lanzarote recibió esta mañana a los niños y niñas saharauis del programa Vacaciones en Paz, una iniciativa que está dirigida a menores procedentes de los campamentos de refugiados de Tinduf, que son acogidos durante dos meses por familias voluntarias lanzaroteñas.
La recepción, celebrada en la sede de Presidencia del Cabildo, fue presidida por la vicepresidenta de la Corporación insular, María Jesús Tovar, el consejero de Bienestar Social e Inclusión, Marci Acuña y el representante de la Delegación Saharaui, Alisalem Sidi Zein.
Durante el recibimiento se dio la bienvenida a los ocho menores, siete niños y una niña, de entre 10 y 11 años, que pasarán estas semanas estivales con familias de acogida lanzaroteñas.
La vicepresidenta María Jesús Tovar destacó este miércoles en nota de prensa que “es un orgullo poder ofrecerles la oportunidad de disfrutar del verano en un entorno seguro, familiar y con acceso a la atención médica que necesitan”. “Quiero agradecer a las familias de acogida y a las asociaciones implicadas, porque sin su solidaridad este proyecto no sería posible”, añadió.
Por su parte, el consejero de Bienestar Social e Inclusión, Marci Acuña, afirmó que “este programa refleja el compromiso de la comunidad lanzaroteña con esta causa, y desde la Corporación insular se seguirá apoyando año tras año”.
“El pueblo Saharaui lleva 50 años resistiendo con dignidad en condiciones muy duras y los niños y niñas son quienes más sufren. Gracias a esta iniciativa podemos brindarles una mejora significativa en su calidad de vida”, remarcó el consejero.
A lo largo de su estancia en Lanzarote, los menores saharauis participarán en diversas actividades lúdicas y culturales organizadas por las familias y entidades colaboradoras, además de realizarse chequeos médicos para evaluar su estado de salud.
El delegado Alisalem Sidi Zein resaltó que “este programa ofrece a los menores un respiro de las duras condiciones climatológicas de los campamentos, donde las temperaturas pueden superar los 49, e incluso 50 grados centígrados”.
“Estas relaciones fortalecen los lazos entre el pueblo saharaui y el canario a través del contacto familiar. Quiero agradecer al Cabildo de Lanzarote por su apoyo continuo y esperamos que en futuras ediciones podamos ampliar la campaña”, concluyó el delegado.
Además del alivio climático, la estancia también supone una oportunidad para que los menores mejoren su nivel de español, lengua que constituye el segundo idioma en el Sáhara Occidental.
Este año, tres de los menores vivirán su último verano dentro del programa, ya que alcanzan el límite de participación de cuatro años consecutivos. Esta rotación permite que en futuras ediciones, nuevos niños y niñas puedan beneficiarse de este proyecto.