El Cabildo de Lanzarote organiza una charla formativa para sensibilizar sobre el acoso escolar

Marci Acuña en la charla Voces Pérdidas.

 El Cabildo de Lanzarote, a través del  Área de Bienestar Social e Inclusión, acogió este lunes, 10 de noviembre, la charla formativa ‘Voces perdidas’, una iniciativa destinada a visibilizar las consecuencias del acoso escolar y fomentar la prevención y la detección temprana de la violencia en el entorno educativo.

El consejero de Bienestar Social e Inclusión, Marci Acuña, subrayó que la actividad sirvió como un espacio para que la ciudadanía reflexione y aprenda reflexionar y aprender entre la ciudadanía, e insistió en la necesidad de abordar el acoso escolar desde “la prevención, la empatía y la educación emocional”.

“La actividad representa un paso más en el compromiso de la institución insular con la infancia, la juventud y la convivencia positiva dentro y fuera de las aulas”, indicó en nota de prensa Acuña.

El encuentro, celebrado en el Salón de Plenos, contó con la participación de la profesional y activista social Lorena Curbelo, quien abordó la importancia de la detección temprana de los casos de acoso y el papel del entorno educativo y familiar en la respuesta ante este tipo de situaciones.

Asimismo, el acto incluyó el testimonio en primera persona de Yonay Alonso, quien compartió su experiencia vital vinculada al acoso escolar, ofreciendo una visión cercana y emotiva sobre las secuelas y los caminos hacia la superación. Su intervención fue uno de los momentos más significativos de la jornada, generando una profunda conexión con el público asistente.

Durante la charla también se realizó la presentación del libro de Santiago Ramos Niz, una obra que aborda el fenómeno del acoso desde una perspectiva educativa y social, contribuyendo a la sensibilización sobre la importancia de la prevención y el acompañamiento.

La iniciativa se enmarca dentro de la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluido el Ciberacoso, declarado por la Unesco y celebrado cada primer jueves de noviembre. Esta fecha pretende visibilizar las consecuencias físicas, emocionales y sociales que genera el bullying y promover entornos educativos más seguros e inclusivos.