El Cabildo ejecuta su proyecto pionero de salud mental y bienestar en la residencia de Haría

Oswaldo Betancort y Marci Acuña en la residencia de Haría.

El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, y el consejero de Bienestar Social, Marci Acuña, visitaron en la jornada de ayer martes las instalaciones de la Residencia de Mayores Amavir de Haría, donde se desarrolla un novedoso programa de cuidado de la salud mental y desarrollo emocional con apoyo animal, un programa enmarcado en la Estrategia de Accesibilidad e Inclusión de la Corporación, impulsora de las políticas insulares de atención a las personas más vulnerables.

Ambos responsables, según la información aportada, pudieron conocer de primera mano las intervenciones asistidas con perros que realiza Dejando Huella Lanzarote, una iniciativa que aúna habilidades, bienestar animal y desarrollo personal, pilares fundamentales de un programa que ayuda a mejorar la atención sociosanitaria en la isla.

Oswaldo Betancort subrayaba durante la visita cómo “la eficacia de las instituciones públicas se mide en cómo cuidamos de las personas que actualmente dependen de nosotros... En los servicios sociales, lo importante no es sólo dotar de infraestructuras, sino dotar de calidad el servicio y cuidar a las personas más vulnerables”. Además, Betancort ha manifestado que “ante un proyecto pionero como el que desarrolla Dejando Huella, que interactúa con los usuarios y maneja valores de bienestar animal, empatía y desarrollo de la autonomía personal, el compromiso de la Presidencia del Cabildo es dar continuidad a estas iniciativas que añaden calidad de vida a la población de Lanzarote y La Graciosa”.

Por su parte, el consejero Marci Acuña explicó que “este proyecto lo venimos desarrollando desde hace dos años; pero ahora vamos avanzando y combinamos el tratamiento de la enfermedad mental -concretamente las adicciones- con terapias en las que intervienen también los mayores. Ese vínculo que se crea entre nuestros usuarios y usuarias de adicción, y los mayores de los centros administrados por el Cabildo, genera beneficios para todos ellos. Así lo demuestran los excelentes resultados psicológicos que observan los profesionales”, añadió.

Empatía entre generaciones

Oswaldo Betancort y Marci Acuña presenciaron una de estas sesiones, en la que los participantes -personas con problemas de salud mental y adicciones- trabajan su vínculo con los animales, aprenden a gestionar emociones y ganan autonomía personal. 

Este programa comenzó hace casi dos años en el Centro de Día y la Residencia de Zonzamas, una referencia regional contra las adicciones, donde hoy continúa; y se amplía a centros como Amavir Haría, donde los propios usuarios se implican activamente en actividades con los mayores, compartiendo experiencias y el apoyo de los perros.  “Es un ejemplo magnífico de colaboración, superación y empatía entre generaciones”, destacaron los responsables insulares.

Este tipo de intervenciones no solo mejoran la autoestima y las habilidades sociales de los participantes, sino que también aportan bienestar, compañía y alegría a las personas mayores. Los animales actúan como mediadores emocionales, generando vínculos y momentos de felicidad compartida que enriquecen la convivencia en los centros.

Durante la visita, el presidente y el consejero también aprovecharon para saludar al equipo de la residencia y centro de estancia diurna de Haría, donde los usuarios y usuarias convive con un equipo de veintiún profesionales de los cuidados, entre los que se encuentran trabajadores sociales, psicólogos, fisioterapeutas y especialistas en rehabilitación, entre otros.

Betancort y Acuña agradecieron el trabajo que Amavir viene desarrollando en las residencias de Haría y Tías, “dos de los múltiples servicios que el Cabildo de Lanzarote habilita en materia sociosanitaria, y que son reflejo del compromiso de esta Corporación con la atención integral y la calidad de vida de nuestros mayores”, ha detallado Acuña.