Cabildo, Ayuntamiento y Orden del Cachorro avanzan en el futuro Museo del Mar de Arrecife
- El alcalde destaca la importancia que para la capital de la isla ha tenido el sector pesquero, e insiste en que “una nueva cultura de la pesca se debe plantear como actividad productiva de futuro”
- Para José Montelongo, “cualquier inversión en oferta cultural es
beneficiosa, pues añade interés al destino sin coste territorial ni
paisajístico"
El alcalde de Arrecife, Cándido Reguera, y los tenientes de alcalde, José
Montelongo y Nayra Callero, mantuvieron este jueves una reunión con el
consejero de Cultura del Cabildo de Lanzarote, Francisco Cabrera y una
representación de la Orden del Cachorro Canario, para avanzar en el
proyecto del futuro Museo del Mar, que se ubicaría en las antiguas naves
de Frigorsa, en Puerto de Naos.
Pese a que los trabajos del denominado “Tinglado 3” sitúan en el puerto
este espacio cultural, el alcalde de Arrecife ha propuesto como
alternativa el Islote del Francés, donde estaban situadas las primeras
naves de manipulación de pescado de la capital.
Para ello, ha solicitado un plazo de seis meses, con la finalidad de
analizar detenidamente las ventajas de ambos emplazamientos y decidir
finalmente la ubicación definitiva del edificio.
“La cultura de la pesca se debe plantear como una actividad de futuro y el Museo del Mar de Arrecife supone una oportunidad para poner en valor nuestra marina, que es única en el mundo”, ha explicado el primer edil capitalino.
Avance del proyecto
Durante la Jornada Técnica de AECIPE celebrada hace unos meses se presentó
un avance de los trabajos que un equipo de consultores contratados por el
Cabildo realiza para materializar el proyecto del Museo del Mar de
Arrecife, una propuesta impulsada por la Orden del Cachorro Canario, y
que contaría con la participación económica del Consistorio capitalino.
El primer teniente de alcalde, José Montelongo, ha manifestado su apoyo a
esta iniciativa, que añade atractivo turístico y cultural a la ciudad y
pone en valor el patrimonio histórico local.
"En estos tiempos en los que se realizan recorridos turísticos por minas
de carbón, excavaciones arqueológicas o fábricas de cerveza, por qué no
contar a nuestros visitantes cómo éramos y de qué vivíamos los
lanzaroteños de hace cien años, desde una nave de manipulación de
pescado", señala Montelongo.
A su juicio, cualquier inversión en oferta cultural es beneficiosa, "pues
añade interés al destino sin coste territorial ni paisajístico".
El museo incluiría piezas históricas de la época de mayor actividad del
puerto de Arrecife, como aparejos antiguos, amarres, poleas o ganchos,
así como entrevistas a pescadores y personas relacionadas con la mar,
además de fotografías y paneles de la época, entre otros.