Andrés Stinga recalca que "nunca fueron funcionarios públicos del Ayuntamiento" y asegura que el consistorio no se siente responsable de su situación

El Ayuntamiento de San Bartolomé recuerda a UGT que los 13 trabajadores de Clusa son empleados de la empresa adjudicataria

La Corporación local asume directamente el servicio de recogida de basura después de que ninguna empresa que optaba a la adjudicació quiera hacerse cargo de la deuda que dejó Clusa con la Seguridad Social

El Ayuntamiento de San Bartolomé ha respondido este viernes con rotundidad a las críticas del sindicato UGT por la situación de desempleo en que quedarán 13 trabajadores tras la rescisión del contrato con Clusa, la empresa adjudicataria hasta ahora del servicio de recogida de basuras en el municipio. Andrés Stinga recuerda que estos trabajadores nunca han sido personal del Ayuntamiento.

Después de que el secretario general de UGT Lanzarote, César Reyes, manifestara este jueves su indignación por la situación de desamparo que sufren 13 trabajadores de la empresa CLUSA, encargada de la recogida de residuos urbanos en el Ayuntamiento de San Bartolomé, provocada por la rescisión del contrato y el cese de la actividad de la compañía, el concejal de Servicios Públicos de San Bartolomé, Andrés Stinga, ha reaccionado recordando que dicho personal no pertenece ni ha pertenecido nunca a la platilla del consistorio, sino a la empresa adjudicataria.

"El Ayuntamiento no se siente para nada responsable de la situación que está viviendo la empresa. El Ayuntamiento de San Bartolomé estaba al corriente de la mensualidad y el compromiso contraído con la empresa, así que hemos cumplido con nuestras obligaciones", dijo. Stinga ha relatado cómo se resolvió el contrato con Clusa, "por una serie de incumplimientos". Desde ese momento, dijo. "El Ayuntamiento no tiene ninguna relación laboral con esos trabajadores" que, recordó, "nunca fueron ni son funcionarios públicos del Ayuntamiento".

Deuda con la Seguridad Social

Andés Stinga reconoce que la empresa Clusa ha dejado una deuda importante en la Seguridad Social que ahora ninguna mercantil que quiera hacerse cargo del servicio pretende asumir. La gestión de la recogida de basuras la asume ahora mismo el Ayuntamiento de San Bartolomé, algo que le reporta un ahorro de 35.000 euros. Por ahora, el Ayuntamiento no tiene otro remedio que llevar directamente este servicio.

"Le hemos explicado a nuestroa trabajadores lo ocurrido tras la deuda dejada con la Seguridad Social por Clusa, y ahora las empresas que optaban a la adjudicación no quieren correr con esa deuda. Nos hemos reunido con los trabajadores, que han entendido el mensaje y han dado una lección de lo que es el servicio público", concluyó.