El Ayuntamiento de Arrecife procederá a la clausura y tapiado de los vanos del edificio de la Cruz Blanca, localizado en Altavista, para evitar el acceso al interior de la instalación abandonada. La moción, presentada por el Partido Popular (PP) en el pleno celebrado este martes, contó con el apoyo unánime de las fuerzas políticas con representación en el Pleno capitalino. Además, el grupo de gobierno se comprometió a iniciar los trámites para solicitar partidas económicas tanto al Cabildo como al Ejecutivo regional, con el fin de destinar el inmueble cedido por la orden de los Franciscanos, una vez restaurado, a residencia de ancianos, según han explicado posteriormente en nota de prensa.
Por otra parte, el Ayuntamiento aprobó, a propuesta de Somos Lanzarote y con el respaldo de la totalidad de ediles, estudiar la viabilidad de canjear multas económicas por trabajos a la comunidad, tal y como se realiza en otras Corporaciones locales españolas.
La alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta, valoró positivamente esta iniciativa, para la que previamente deberán evacuarse los informes técnicos económicos y legales preceptivos, el estudio de infraestructuras públicas donde se podrían realizar estos trabajos y su repercusión sobre las funciones de la plantilla responsable de la supervisión.
Mesa del Territorio
El Ayuntamiento de Arrecife creará además un órgano político de participación en el que debatir y acercar posturas respecto al diseño del Plan General de la ciudad y cualquier otra cuestión que ataña a la ordenación urbana.
Así se ha decidido, al obtener la moción del grupo Somos el respaldo unánime del Pleno municipal.
La alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta, ha trasladado su apoyo y el del grupo de Gobierno a la propuesta, al recordar su intención de gobernar con todas las fuerzas políticas que estén dispuestas a construir ciudad.
“Doy por hecho que el objetivo de tal órgano será el de sumar y no el de entorpecer un plan de ordenación que todos y todas coincidimos en señalar como necesario y urgente para el desarrollo de la capital”, dijo.
“Pero esa urgencia no debe servirnos de coartada para dejar fuera del nuevo diseño a una multitud de vecinos y vecinas que nos trasladan su parecer a través de sus representantes políticos”, añadió.
