La presidenta del PP dice que es una "desfachatez" que Marci Acuña culpe a su partido del retraso en la apertura del Centro de Respiro Familiar para enfermos de Alzheimer

Astrid Pérez asegura que "si el Centro de Alzheimer no abre, es por el despilfarro económico y la política de enchufismo que practica el Cabildo de Lanzarote”

La presidenta insular recalca que “con lo que se está gastando el Gobierno en contrataciones de personal y elaboración de estudios bien podrían cubrirse los 150.000 euros que faltan para culminar la instalación”

La presidenta del Partido Popular (PP) de Lanzarote, Astrid Pérez, ha salido al paso este miércoles de las afirmaciones públicas realizadas por el consejero de Bienestar Social del Cabildo, Marci Acuña, en las que manifestaba, "sin rubor", que el Centro Insular para albergar a los enfermos de Alzheimer “no podría utilizarse hasta el 2013 por culpa del PP”. La dirigente insular y consejera del Cabildo le recuerda que su partido no tiene nada que ver con esta circunstancia y asegura que “si la apertura del centro se va a retrasar un año, no será por culpa del PP sino como consecuencia del derroche económico y la política de enchufismo que ha puesto en marcha el actual Gobierno del Cabildo”, según explican en nota de prensa.

Astrid Pérez considera una desfachatez y una falta de seriedad que se achaque el incumplimiento de los plazos a que el Gobierno del Estado no aprobara una enmienda a los Presupuestos por valor de 150.000 euros, “cuando precisamente esa cantidad podría salir perfectamente de las cuentas de la Institución insular si se racionalizara y se priorizaran las inversiones”.

Pérez lamenta que el equipo de gobierno haya preferido gastar los 150.000 euros que hacen falta para culminar el centro para enfermos de Alzheimer en contrataciones de personal; como una secretaria para la Vicepresidencia segunda, cuya plaza nunca se había cubierto y que cuesta 29.000 euros al año; otra persona que, sin cualificación profesional para el diseño de vías, cobra 40.000 euros anuales para trabajar en el proyecto de vía ciclista insular que no tiene ni presupuesto; o la contratación de dos asesores para organizar manifestaciones partidistas y que nos cuesta a todos los lanzaroteños, 36.000 euros anuales cada uno.

A estas contrataciones hay que unir el encargo que se hizo a una empresa amiga, por valor de 6.000 euros, cuyo fin era elaborar un Plan de Viabilidad para la Sociedad de Promoción Exterior y que finalmente recogía, única y exclusivamente, la hora de ruta que había trazado el Partido Popular mientras dirigía la Consejería de Turismo.

“Si a todo ello sumamos los 60.000 euros anuales que nos cuesta mantener a directores insulares para no se sabe qué, las declaraciones del Consejero de Bienestar Social resultan, cuanto menos, bochornosas”, asegura Astrid Pérez.