El Cabildo recepciona la obra sin que se haya terminado el ajardinamiento, el mobiliario y con zonas pendientes de ejecución

Ástrid Pérez asegura que el Cabildo deja la carretera de Tahíche “a expensas de nuevas promesas del Gobierno de Canarias”

La presidenta del PP afirma que finalmente ha sido “el Ejecutivo canario el que se ha plantado y el Cabildo el que ha cedido”, al recibir una obra que está sin ejecutar

El Partido Popular (PP) ha mostrado este martes su extrañeza por el poco tiempo que ha durado el supuesto pulso que el Cabildo mantenía con el Gobierno de Canarias, a raíz de las condiciones que deberían darse para que la institución insular recepcionará la carretera de Tahíche.

Tal y como afirma el PP en la nota de prensa remitida a Crónicas, con los datos que de momento se han facilitado desde la consejería de Obras Públicas, los populares entienden que “poco o nada” ha cambiado la situación de la obra desde que el Ejecutivo canario, en palabras de Domingo Berriel, asegurara en el Parlamento que “la carretera se daba por terminada” y que las obras complementarias “deberían posponerse hasta que hubiese holgura presupuestaria”.

La presidenta del Partido Popular, Astrid Pérez, apunta cómo en ese momento, tanto el gobierno de Teguise como el del Cabildo, pusieron “el grito en el cielo”, anunciando “a bombo y platillo”, plantes al Gobierno de Paulino Rivero, manifestaciones de protesta e incluso huelgas de hambre. A su juicio, la realidad es que “a día de hoy, la carretera está en la misma situación en la que estaba ayer”, sin ajardinamiento, sin mobiliario y con zonas pendientes de ejecución o deficiencias importantes.

Para Astrid Pérez, la única diferencia de ayer a hoy es que “el Gobierno de Canarias ha conseguido una vez más transferir al Cabildo una obra que está sin terminar”, que no cumple con todas las condiciones y, “lo más lamentable, que el Cabildo lo haya aceptado basándose en promesas y supuestos compromisos de un Gobierno que en muchas ocasiones ha abandonado a su suerte a las instituciones de la Isla”, sobre todo cuando se trata de ejecutar proyectos e inversiones.

Pérez confía en que el plazo de dos meses no se convierta en dos años y que al final sea el Cabildo el que se vea obligado a asumir las inversiones pendientes.