El arte brujo se cobra la vida de otra tortuga más en el Charco de los Clicos
Fotos: Anabel Navarro
La encontraron unos pescadores el pasado domingo, entre redes y sin vida, en la playa del Golfo. Se trataba de una pequeña tortuga `bobo', una especie común en Lanzarote, enredada entre mallas de nailon. Un número más que sumar a la cifra de pulpos, lapas, delfines y cachalotes que han sido víctimas de la pesca ilegal.
Los pescadores de un barco que se disponía a partir en la mañana del domingo se percataron de la existencia de esta maya en las orillas de la playa del Charco de Clicos. Entre las redes encontraron tres tortugas: dos que aún vivían y una última más pequeña y sin vida. A las dos primeras las pudieron rescatar y devolver al mar; la última aún se encontraba el pasado lunes en esta playa del Golfo, enredada entre un fardo de nailon.
Responsables y responsabilidades
Este procedimiento de pesca ilegal es conocido como `arte brujo' y cada verano provoca todo un desastre pescados muertos y mayados. Ocurre en especial en las zonas de La Santa y El Golfo, puesto que pescadores desaprensivos aprovechan la buena condición de las aguas para soltar kilómetros de red que arrasan con todo. Y ocurre en los meses de verano, puesto que se trata del momento de la pesca de la vieja, tiempo en el que es más fácil cargarse de pesca y parar inadvertidos.
El presidente de la Asociación de Vecinos del Clico aseguró en Crónicas que “estoy hablando con pescadores y vecinos, alguien está echando artes desde hace dos meses y nadie sabe nada ni ha salido a pescar”. Pero Domingo Umpiérrez Morales, patrón de la Cofradía de Pescadores de Playa Blanca, dijo que de momento el peso de la acusación recae sobre un barco concreto de Lanzarote, aunque Umpiérrez prefirió no entrar en más detalles y opta esperar a que llegue la resolución pertinente.
El arte brujo consiste en tres capas o paredes de redes de nailon, una trampa mortal cuando se combinan con el color del agua del mar y que alcanza una profundidad superior a los dos metros. Se trata de un engaño para el ojo humano y un artificio mortal para los animales que viven en las aguas y se acercan a la costa buscando alimento o que son más pequeños, como fue el caso de la última tortuga muerta.
Por desgracia no es algo nuevo
Tanto el Cabildo de Lanzarote como el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) acumulan decenas de denuncias que, año tras año, engordan el número de especies víctimas de esta u otras técnicas de pesca ilegal. El arte brujo no es la única práctica al margen de la ley y los pescadores que lo realizan no son los únicos culpables.
Cualquier pesca que se realice con redes es ilegal, así lo decidieron hace más de treinta años los mismos pescadores de Lanzarote cansados de que el arte de enmaye estuviera terminando con la vida de muchas especies y empeorando la situación del mar. Pero es una práctica que no cesa y que, como señaló Umpiérrez en esta redacción “de la que no se está haciendo mucho por solucionar”.
Pescar con redes es ilegal, como lo es realizarlo sin las licencias oportunas (algo más habitual de deseable) y como también lo es su compra. Los pescados que han sido capturados a base de redes presentan ciertas marcas y, por consiguiente, se puede conocer a simple vista si la especie ha sido capturada con mayas. Además, el Gobierno canario exige que el pescado presente una clara referencia de captura y procedencia y, de no presentarla, tanto el hecho de pesca como su posterior compra serían ilegales.
Pero no sólo la búsqueda de culpables es complicada; otro problema más que agrava el asunto es que, como denunció el Presidente de la Asociación de Vecinos los Clicos en la 95.8, “nadie hace nada al respecto y nadie se está responsabilizando del tema”. Por su parte, el patrón de la Cofradía de Pescadores de Playa Blanca solicitó la colaboración y el trabajo de las instituciones y del Gobierno de Lanzarote para “que hagan algo para frenar una situación es insostenible y podría ser mucho más grave si no hay freno en un futuro”.