Arrecife justifica las actuaciones sobre los árboles denunciadas por Patrimonio del Cabildo
El Ayuntamiento de Arrecife, concretamente la Concejalía de Parques y Jardines, ya tiene lista la respuesta a la denuncia del Cabildo relativa a la poda de árboles en tres zonas de la capital. Un informe de Medio Ambiente y Patrimonio del Cabildo, área dirigida por la presidenta Manuela Armas, denuncia a la concejalía de Parques y Jardines por actuar con “falta de profesionalidad” y de forma “indiscriminada” sobre “elementos y entornos de bienes de interés cultural. El informe enumera la “drástica tala, hace pocos años, del gigantesco laurel de indias que crece en la denominada Cuatro Esquinas”, así como “el recorte realizado el pasado 12 de enero en los ejemplares de la Plaza de Las Palmas, en el entorno de la Iglesia de San Ginés”; o en los ficus del Parque Ramírez Cerdá, “todos ellos incluidos en entornos de protección patrimonial”.
En el caso de los árboles del Parque Ramírez Cerdá, el área de Parques y Jardines recuerda en su respuesta al Cabildo, remitida este viernes a la redacción de este diario, que la propia Institución insular autorizó en un informe firmado por Carlos Espino “las actuaciones sobre la colonia de garzas, dirigidas a evitar la nidificación de este especie en los árboles existentes en los parterres de este parque, así como evitar su utilización como posadero”.
Cierto es, sin embargo, que la orden firmada por el consejero socialista del Cabildo, a la que ha tenido acceso este periódico, no contemplaba la poda de los árboles, sino otra serie de medidas como “la retirada de los nidos” y la instalación de “elementos disuasorios, como espantapájaros”. El Ayuntamiento, sin embargo, consideró el recorte de las copas arbóreas como el medio más adecuado para ahuyentar a las aves, solicitando el permiso al Cabildo sin obtener en ningún momento una respuesta, a excepción de la resolución mencionada.
En cualquier caso, la Corporación municipal recuerda que el “viejo parque que tanto preocupa a Patrimonio estuvo un año en alto riesgo permanente para la salud pública”, como informó el área de Sanidad del Gobierno de Canarias. Año en que el Ayuntamiento apenas obtuvo la respuesta y colaboración del Cabildo.
El Ayuntamiento valora el informe de Patrimonio como muestra de una “grave falta de sensibilidad y responsabilidad” de los técnicos del Cabildo, “al anteponer razones estéticas a las razones higiénicas y sanitarias”.
El laurel de Cuatros Esquinas
Patrimonio del Cabildo tacha de “drástica” la tala del histórico laurel de la zona conocida como las Cuatro Esquinas. Antonio Machín, en declaraciones realizadas este viernes a Crónicas, recuerda que en primer lugar dicha actuación fue llevada a cabo por el anterior grupo de gobierno. Y en segundo lugar, “dicho árbol invadía la calzada y tenía una fuerte inclinación” que lo convertía en un peligro público. Machín, a pesar de que la tala se produjo hace varios años, asume aquella actuación autorizada entonces por el gobierno de María Isabel Déniz.
Poda en la Plaza de Las Palmas
Por último, el Ayuntamiento justifica la intervención del pasado 12 de enero en la Plaza de Las Palmas, en el entorno de la Iglesia de San Ginés. “La primera de las causas” para la poda “es la presencia de una plaga de mosca blanca, que debía eliminarse con prontitud” por el elevado riesgo de propagación a otros ejemplares vegetales del municipio. Por otra parte, “algunas ramas tapaban completamente las señales de tráfico de la zona, con riesgo para la seguridad vial”. Patrimonio del Cabildo, sin embargo, considera que en este caso la actuación “arremete contra la percepción del propio espacio y permite que se pierda la función de dotar de sombra a las personas que la frecuentan, y se pervierte el recreo estético que surge de la propia contemplación”.
El Cabildo “cierra las puertas al Ayuntamiento”
Antonio Machín señaló a Crónicas que este último informe “ha cerrado las puertas del Cabildo para los técnicos del Ayuntamiento”, a los que este viernes se negó una autorización para la poda de algunas palmeras de la capital, necesaria para garantizar la seguridad vial y el tránsito de viandantes en determinadas zonas de la ciudad.
Por otra parte, el concejal insularista manifestó su extrañeza de que sea la segunda vez que un informe de Patrimonio del Cabildo critica la actuación de los concejales del PIL, sin mencionar siquiera al alcalde socialista en este último caso. Ya en junio de 2008, una intervención en la fachada de un inmueble de la capital por parte de la concejalía de Urbanismo dirigida entonces por Antonio Hernández fue objeto de una denuncia judicial por parte de Patrimonio. En aquella ocasión, sin embargo, el propio alcalde, Enrique Pérez Parrilla, estuvo imputado por las obras. El inmueble de la antigua comisaría de la Policía Nacional, que se encuentra en el entorno de protección de la iglesia de San Ginés, es un Bien de Interés Cultural, por lo que era necesario, según la Primera Corporación, contar con la autorización de Patrimonio del Cabildo para hacer obras en su fachada, un permiso que no se dio.