Arrecife, la ciudad en la que todo el mundo se reúne con todo el mundo
Lanzarote ha iniciado 2018 igual que acabó 2017, con la sensación generalizada de que algo va a pasar en las dos principales instituciones que ahora mismo están con gobiernos en minoría, el Cabildo y el Ayuntamiento de Arrecife. De momento, lo que está pasando es que en la Primera Corporación insular Pedro San Ginés y los suyos tienen que hacer de nuevo de tripas corazón si quieren recuperar la confianza perdida de Manuel Cabrera y de la formación que lo ampara, el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL). Aunque con algunas discrepancias no contadas, han decidido apoyar de forma unánime el paso de su compañero también independiente dentro de los independientes a la oposición. Eso sí, a la espera de que Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP) decidan dar un paso adelante, se sienten a hablar con ellos y ofrezcan algo que sea irrechazable. Entre otras cosas una disculpa pública y la admisión de que las cosas no se hicieron bien. No parece que nacionalistas y populares, ahora que además tienen que aprobar los importantes presupuestos de este año, estén por la labor de hacerse los remolones. Es más que probable que ya estén enviando a los negociadores del asunto.
El caso de Arrecife es exactamente el mismo. Eva de Anta, como ha explicado este martes en el programa “A buena hora” de Crónicas Radio-COPE Lanzarote, sigue con su estilo tranquilo intentando encontrar el camino hacia una estabilidad. No lo tiene fácil, sobre todo porque aquellos que podrían entrar a gobernar con ella ya han anunciado que no lo van a hacer, tanto Ciudadanos como Podemos. De ahí que su misión y la de los suyos sea la de encontrar los apoyos necesarios para sacar adelante también asuntos fundamentales como los presupuestos, pendientes como en el Cabildo de los constantes vaivenes políticos para su aprobación.
Por el contrario, CC y PP siguen empeñados en buscar los trece concejales que necesitan para elaborar un documento de moción de censura y conseguir que ésta prospere en un pleno. De momento son diez, porque como le ha pasado a Eva de Anta, no encuentran el cariño del resto, que de momento prefieren esperar a acontecimientos venideros. Ciudadanos ya ha rechazado la posibilidad de participar en esa moción de censura, y con Somos Lanzarote y Ganemos ni siquiera han hecho el esfuerzo de intentarlo, puesto que dan por hecho que no van a participar. Les queda por tanto a los censurantes la opción de contar con el apoyo de los dos concejales del PIL y con el del concejal de Vecinos Unidos (VU), Andrés Medina, considerado como tránsfuga por el grupo con el que se presentó a las elecciones y por todos los que no quieren que su voto cuente con una moción de censura.
Lo curioso de la historia es que una comisión informativa y el destino ha juntado este martes en una céntrica cafetería de la capital a los integrantes de los partidos que podrían sumar los trece de la moción de censura, los principales representantes del PP, de CC, del PIL y de VU. Como muestra la imagen, han desayunado juntos, hablando según nos dicen de sus cosas, de nada que tenga que ver con mociones de censura y sí de la actualidad política que vive o padece la tercera capital de Canarias. En distendido ambiente estuvieron por el PP su presidenta, Astrid Pérez, y los concejales Jacobo Medina y Dácil Garcías; los concejales Samuel Martín y Carmen Delgado por CC; los concejales del PIL Isabel Mesa y Tomás Fajardo, y el concejal de VU, Andrés Medina. Aunque no aparece en la foto, de pie al lado de Tomás Fajardo se encuentra, según nos han explicado, la portavoz de Ciudadanos, Delia Hernández, que también estuvo en el animado encuentro.
En el aire, además, planea precisamente la discusión no resuelta sobre si el voto de Andrés Medina sería válido o no en el caso de presentar una moción de censura, toda vez que el Tribunal Constitucional ha tumbado la ley que se hizo en tiempos de gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero contra el transfuguismo. Algunos creen que tras la publicación de la sentencia del Alto Tribunal se aplica el artículo 164 de la Constitución Española y se anula la posibilidad de que el voto de Medina no cuente. Otros sostienen que no es así, y que su participación en esa teórica moción de censura contra Eva de Anta no es posible.
El caso es que hablar, lo que se dice hablar, todo el mundo lo está haciendo. Y especular, lo que se dice especular, también.