Anulada la adjudicación de la ampliación del Puerto de Playa Blanca
El Tribunal Administrativo de Control Público de la Comunidad Autónoma de Canarias ha anulado la adjudicación de la ampliación del Puerto de Playa Blanca al aceptar en parte una reclamación de Acciona, asociada con Lanzagrava, al concurso que el Gobierno canario convocó para tal fin. Con ello, tal y como adelanta este jueves el diario Canarias 7, todo apunta a que las obras no podrán iniciarse este año.
Ferrovial y Acciona presentaron recurso tras la adjudicación en diciembre al discrepar con la adjudicación concedida a FCC por 39,3 millones de euros. El Tribunal había rechazado hasta ahora el primer recurso, pero acepta ahora el segundo.
En concreto, según el referido diario, se ordena «retrotraer las actuaciones al momento previo a la convocatoria de la licitación anulada», de modo que el procedimiento, a priori, deberá ajustarse a la situación de antes del acuerdo de Puerto Canarios del 3 de febrero de 2015.
La propia alcaldesa de Yaiza, Gladys Acuña, reconoció semanas atrás que estaba pendiente de la comunicación de la consejera de Obras Públicas, Ornella Chacón.
Fuentes del Ejecutivo canario explican que como mínimo habrá que esperar hasta 2017 para que las obras arranquen y con riesgo de que se pierdan las aportaciones económicas de Europa, a través del programa FEDER, que financia en hasta el 85% de las inversiones en los puertos canarios.
Una vez se aclare la situación, la adjudicataria definitiva tendrá un tope de 55 meses para actuar.
Adjudicación y obra
La obra se sacó a licitación con un presupuesto de 48 millones de euros, tras acuerdo de Puertos Canarios. El proyecto, escogido de entre 26 propuestas, contempla una dársena exterior al recinto actual con capacidad para los dos barcos de viajeros y, eventualmente, para un crucero medio, dejando la dársena interior para uso deportivo y pesquero. Con esta solución, la ocupación de un nuevo espacio en la costa se minimizará. El proyecto permitirá la ampliación y mejora de los usos del puerto existente, y supondrá un incremento de superficie de 75.000 metros cuadrados, en la zona de dominio público marítimo terrestre (nueva lámina de agua abrigada de 38.000 metros cuadrados y 37.000 metros cuadrados en tierra).
La capacidad final de embarcaciones de recreo y deportivas será de 166 atraques, frente a 129 actuales. Se repartirán entre 17 amarres pesqueros, 145 amarres deportivo y 4 amarres de uso turístico, según el proyecto oficial.