El jefe de la Sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, Amos García, ha abordado este lunes en Crónicas Radio-COPE Lanzarote los motivos por lo que el Gobierno de Canarias ha colocado a Lanzarote y La Graciosa otra vez, desde el pasado jueves, en el nivel 2 de alerta sanitaria por la pandemia de la COVID-19.
Tal y como García ha explicado en el programa ‘La Mañana de Lanzarote’, que dirige y presenta Leandro Martín, “lo que hay que entender es que, posiblemente se podría haber evitado llegar a esta situación si antes se hubieran puesto sobre la mesa otras medidas que los profesionales sanitarios estimábamos como absolutamente necesarias, como el tique de queda, que lamentablemente no se pudo llevar a efecto porque el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) decidió que no se podía aplicar”, ha explicado García. Según ha dicho, "es evidente que el virus está circulando mucho en los ámbitos etarios donde no había una protección derivada de la vacunación, en el ámbito de los más jóvenes". "Esto", ha añadido, "ha coincidido con el fin de las clases y cierta relajación en las medidas que ha posibilitado que el virus circule muchísimo en esos ámbitos, y así es lógico que termine por llegar a colectivos de más edad que no estén protegidos por la vacuna o que solamente tengan una dosis". Por ello, ha reclamado "a los jóvenes y a los no tan jóvenes un último esfuerzo". "Estamos a punto de lograrlo y ese último esfuerzo pasa por que sigamos las recomendaciones que se dan desde el ámbito sanitario y, por supuesto, que acudan a vacunarse", ha insistido.
El nivel 4 especial para Tenerife
Respecto a los cambios que ha introducido el Consejo de Gobierno de Canarias en el nivel 4 de alerta sanitaria, ahora que Tenerife ha alcanzado dicho nivel, frente a las mayores restricciones que esta fase 4 contemplaba cuando Lanzarote se mantuvo en ella durante semanas, Amos García ha advertido de que “básicamente se debe a que había un elemento diferenciador entre esos dos niveles 4, que es la vacuna”.
A su juicio, “las medidas se tienen que ir amoldando a las nuevas situaciones que desencadena la realidad y al nuevo estatus que hay y esperemos que con estas medidas se consiga recudir el impacto de la pandemia, pero no solo hay que echar todos los huevos en el saco de la vacuna, sino que también hay que ser conscientes de que hay que vacunar, vacunar y vacunar”. García ha destacado que “hay que reforzar en la ciudadanía la idea de que no está todo el pescado vendido, sino que todavía queda pescado por vender, por lo tanto, mascarillas, mantenimiento de distancia y lavado de manos”, ha insistido.
Tercera dosis, quinta ola
Además, sobre la necesidad de la tercera dosis de las vacunas anunciada la semana pasada por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, el jefe de la Sección de Epidemiología y Prevención ha considerado que “todavía”, al menos por ahora, “no hay evidencias científicas que indiquen que será necesaria una tercera dosis de vacunas por las nuevas variantes, aunque es algo no descartable”.
El jefe de la Sección de Epidemiología de Canarias ha confesado que, igual que él, el personal sanitario de las Islas está “agotado tras tantos meses de pandemia”, pero ha querido lanzar un mensaje optimista. “Estoy muy cansado y muy frustrado, pero todavía estimulado, porque gracias a la vacuna podremos ir creando el terreno adecuado para decirle adiós a este drama”, ha reconocido García.